La Ciudad Autónoma de Melilla ha empezado a cambiar la señalización de limitación de velocidad para aplicar el proyecto aprobado de ‘Melilla Ciudad 30’, lo que reduce el máximo permitido en la mayoría de sus calles a 30 km/h. El consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, dejó claro que la Ciudad Autónoma no va a multar por exceso de velocidad en las primeras semanas del cambio de señalizaciones para que los conductores “se acostumbren a las nuevas velocidades”.
Quevedo explicó que se trata de un “proceso largo” porque la ciudad está compuesta por muchas calles y, además, recordó que hay “una circunstancia extraordinaria”, que es que el borrador de la DGT para limitar la velocidad en casco urbano “no está parado” pese a la convocatoria electoral.
Esto impide saber a ciencia cierta si finalmente se va a llevar a cabo, razón por la que la Ciudad Autónoma está tratando de hacer indagaciones para que la DGT les diga qué idea tiene de aprobar dicho Real Decreto y, de este modo, evitar un desembolso económico colocando “cientos de señales de limitación a 30”, puesto que dicha normativa de tráfico ya lo establece para las vías urbanas de un carril.
En cualquier caso, el consejero de Coordinación y Medio Ambiente puntualizó que el proyecto ‘Melilla Ciudad 30’ se adelanta “en muchas cosas” a dicho Real Decreto, como por ejemplo, el hecho de que la velocidad genérica tenga una limitación máxima de 30 km/h y que en las vías de plataforma única sea de 20.
En cuanto a las diferencias, Quevedo apuntó que la DGT plantea que las vías de dos carriles lleven una limitación de 50 km/h, velocidad que la Ciudad Autónoma restringe en la mayoría de los casos también a 30 km/h, tal y como se estableció en junio de 2018 en el proyecto ‘Melilla Ciudad 30’, estudiado “calle a calle” y consensuado con el Foro por la Movilidad.
“No hay dudas”
Mientras tanto, y para responder a las críticas del diputado de CPM Abderrahim Mohamed, Quevedo negó que los ciudadanos tengan “dudas” porque “hoy por hoy lo que rige en Melilla es el Reglamento General de Circulación”, según el cual en las vías no señalizadas se puede ir a 50 km/h, y las señalizadas a la limitación que se establezca.
“No hay duda que, por mucho que se apruebe con carácter futuro otra cosa, mientras la señalización no se cambie, es lo mismo”, insistió el consejero.
En este sentido, explicó que el 95 % de la población melillense circula cumpliendo las normas en cuanto a la velocidad, por lo que las medidas adoptadas sobre la aprobación del proyecto ‘Melilla Ciudad 30’ y la instalación de cuatro radares se deben a una minoría que “conduce de forma bastante peligrosa” para los peatones y usuarios de vehículos de dos ruedas.
Para proteger a estos colectivos, que son los que más preocupan a la Ciudad Autónoma por ser los que sufrieron los accidentes más graves el año pasado, se han adoptado estas medidas para que “esas personas que adoptan velocidades exageradas en la ciudad, que es mucho más de 50 km/h, dejen de hacerlo”. “A veces cogen velocidades que ya no es cuestión de una sanción económica, sino una cuestión penal que corresponde a Fiscalía”, señaló.
Sin afán recaudatorio
Quevedo negó que haya un afán recaudatorio en estas medidas, sino “de mejorar la seguridad a las personas más vulnerables”, y prueba de ello es no solo ese periodo de adaptación en la aplicación de sanciones en las vías con nueva señalización, sino también el hecho de que solo hay un radar que va rotando entre las cuatro cajas instaladas por ahora.
De igual modo, apuntó que la Consejería de Seguridad Ciudadana ha establecido un amplio margen en los casos de exceso de velocidad detectados por el radar antes de sancionar, aunque Quevedo no especificó cuánto. “En General Astilleros la limitación es de 40, pero no se multa a los que van a 45 ni a 50”, indicó.
El parque de Averroes, en contratación
Quevedo recriminó a Abderrahim Mohamed que “su única aportación sea el insulto”, y se mostró sorprendido de que criticara que la Ciudad Autónoma no vaya a construir un parque infantil en la Urbanización Averroes, cuando precisamente este proyecto ya fue anunciado en prensa y está en la Mesa de Contratación para ser adjudicado, con un presupuesto de 538.261 euros.
