La plantilla de la U.D. Melilla regresó ayer miércoles al trabajo para comenzar a preparar el importante encuentro liguero de este domingo en el Estadio Los Juegos del Mediterráneo, donde se enfrentará al colista del Grupo IV de la Segunda B, el Almería B, a partir de las 11’30 horas. En este encuentro, el conjunto melillense contará con el apoyo de un buen número de aficionados de la Peña Nacho Aznar. Los azulinos iniciaron el entrenamiento en el Estadio Municipal Álvarez Claro, con un trabajo exclusivamente de fuerza, para trasladarse a continuación al Campo Federativo de La Espiguera para trabajar en cuestiones tácticas y disputar una serie de partidillos en espacios reducidos.
Altas y bajas
Luis Miguel Carrión, entrenador del Melilla, espera contar para la cita liguera de la jornada trigésima con Moha Traoré, prácticamente recuperado de su lesión de micro rotura, mientras que Jordi Ortega, en el dique seco desde el pasado 6 de enero, comienza a entrar poco a poco en la dinámica de trabajo del grupo.
Por contra, Paco Aguza deberá estar dos semanas más de baja para restablecerse de la lesión sufrida en La Condomina ante el UCAM Murcia.
El club melillense resalta que la ilusión en el vestuario “es máxima”, pues en este tramo final de la temporada, “el equipo depende de sí mismo para meterse en los Play-Offs de ascenso y a los jugadores les sobran días de la semana para demostrar su ambición en el campo”.
En este sentido, la entidad que preside Luis Manuel Rincón significó que en el entrenamiento de este miércoles “se ha podido comprobar que nadie quiere regalar nada en este grupo”, ya que todos “quieren ser partícipes de esta posible gesta y que entrar en el once titular seguirá siendo igual de complicado que hasta ahora”.
Por ello, confían este domingo en la capital almeriense “asestar su tercer golpe consecutivo sobre la mesa y, con los tres puntos, afianzarse en una de las zonas altas más apretadas de las últimas campañas en el Grupo IV de la Segunda B”.
