La confección de las listas electorales son, por lo general, los momentos más convulsos y difíciles para los partidos políticos
La confección de las listas electorales son, por lo general, los momentos más convulsos y difíciles para los partidos políticos, que tienen que hacer muchas “malabarismos” para contentar a todos y eso es imposible porque el número de puestos son reducidos y el de aspirantes a ocupantes son numerosos.
Así, el partido que más opciones que tienen de ganar las elecciones, como viene ocurriendo desde el año 1996, el Partido Popular (PP), ha mantenido la incertidumbre e incluso el secretismo en torno a su dúo para el Senado. 48 horas después de que su Comité Electoral Regional enviara su propuesta al Comité Electoral Nacional del PP, los interrogantes han sido múltiples. Una muestra, como han concluido ciertos sectores del propio partido, de que la propuesta de los populares melillenses, en este caso la repetición de la candidatura conformada por Juan José Imbroda y Sofía Acedo, no coincidía con la que quería la formación a nivel nacional. Finalmente se han impuesto los deseos locales e Imbroda y Acedo tendrán oportunidad de revalidad sus cargos.
Su principal rival para estos comicios, tal y como vaticinan las encuestas, será Coalición por Melilla (CPM). Anoche daba a conocer los nombres que la representarán en la primera ocasión que se presentará en solitario, pensando que en esta ocasión tiene más posibilidades que nunca de lograr los escaños al Congreso y al Senado por una posible división del voto entre PP y Vox que le terminaría beneficiando, algo que quieren evitar por todos los medios los populares apelando al “voto útil” para evitar una victoria de CPM en Melilla y de Pedro Sánchez (PSOE) en el conjunto del país. La sorpresa en CPM llegaba por la inclusión en la lista de CPM de los dos dirigentes de UPyD Melilla, Emilio Guerra y Marisol Galán, él como candidato al Senado y ella como suplente.
Por último, en el PSOE, la confección de las listas, ha llevado a esta formación a una crisis en la que uno de sus principales componentes, Amin Azmani, esté incluso pensando abandonar el partido en el que ha militado veinte años, desde que entró en política a los 15. Según la versión de Azmani, en las primerias que realizaron, salió elegida en primer lugar Elena Fernández Treviño y ésta renunció con la idea de reservarse para las autonómicas del 26 mayo y en segundo lugar habría quedado el propio Azmani, con lo que él tendría que haber sido el candidato del PSOE al Congreso. Sin embargo, asegura que Gloria Rojas le vetó y designó una nueva votación el Comité Regional, en la que se impusieron los seguidores de Rojas, que impuso finalmente al economista Jaime Bustillo, que ni siquiera se había presentado a las primerias. Gloria Rojas ha negado esta versión pero no ha explicado qué ha sucedido para se haya producido esta crisis en su partido.
