La Peña Barcelonista logró en la mañana del sábado una victoria balsámica por 5-4 frente al Futsal Alhendin, correspondiente a la 20ª jornada del Grupo 8 de la División de Honor juvenil de fútbol sala, y que tuvo lugar en el Pabellón Lázaro Fernández. Los de Antonio Cereño saltaron a la pista local poniéndolo todo en el partido para ‘embotellar’ al cuadro nazarí, que venía ‘tocado’ tras la inesperada derrota de la semana pasada ante la A.D. Mutrayil. Los de la peña culé lo sabían y no dejaron pasar la oportunidad, creando infinidad de ocasiones a través de las botas de Moha Rubio. Sin embargo, las oportunidades pasaban y la pelota parecía no terminar de colarse en el ‘arco’ defendido por Javi, hasta que en el minuto 15 de partido el capitán de la Peña Barcelonista metió un buen pase que Moha Rubio aprovechó para ‘fusilar’ en el interior del área granadina.
A partir de ese momento, el Alhendin despertó de su letargo y se fue arriba para igualar el marcador, sólo que con tanto ímpetu se cargó de faltas y el árbitro acabó pitando penalti por acumulación, siendo transformado por Brahim y poniendo el 2-0 en el 16’ de partido.
Pese al mazazo, los granadinos no se dieron por vencidos y acortaron distancias en una contra de Pablo a falta de poco más de tres minutos para el final del primer tiempo. Aunque la alegría duraría muy poco y el propio Pablo cometería un infantil penalti sobre Rubio, cuando éste se disponía a rematar en el pico de la medialuna granadina.
El final del primer tiempo fue un auténtico “toma y daca”, en el que el equipo alhendinense salió reforzado gracias a un ‘misilazo’ de Darío que se coló por la escuadra de la portería defendida por Faisal y que puso el ‘colofón’ a una gran primera parte.
A la vuelta del descanso se cambiarían las tornas, y ahora fue el plantel granadino el que salió como una locomotora, aprovechando que el cinco inicial de la Peña Barcelonista había acusado el esfuerzo de una primera parte trepidante, encerrando al conjunto local. En cambio, una vez más, la actuación arbitral fue determinante, y la tarde se tornaría un suplicio para Pablo, que vio como el trencilla le pitaba un nuevo penalti en contra por manos. El resultado fue la subida del 4 a 2 en el marcador, obra de Sufian, quien veía premiado su gran partido en defensa y en las incorporaciones al ataque por las bandas.
El Alhendin, más por coraje que por argumentos futbolísticos, salió con ‘todo’ y, mediante la figura del portero-jugador, terminó por cortar el juego ofensivo de los de Cereño. Fruto de esa insistencia, llegó un doblete de Juanra en los minutos 27’ y 36’ para abrir un nuevo escenario que presagiaba un final infeliz para la Peña Barcelonista.
Una vez más, la actuación arbitral decantó la balanza, y nuevamente una falta de Pablo, sumó la falta determinante para otro penalti por acumulación de infracciones a falta de dos minutos para el final del choque. Moha Rubio no perdonó y puso el definitivo 5 a 4 en el luminoso con el que los azulgranas volvían a la senda de la victoria y se acercan a la salvación.
