Las próximas campañas electorales amenazan con convertirse en un camino de sobresaltos si nos atenemos a las propuestas que se vienen realizando por determinados partidos políticos.
Estremecen especialmente dos propuestas que se han hecho en estos últimos días. La primera, relativa a una propuesta legislativa para coaccionar a las madres inmigrantes con el fin de que entreguen a sus hijos/as en adopción. La segunda, para facilitar armamento a las “buenas personas”, y puedan defenderse.
Ambas propuestas suenan al más puro franquismo.
Las adopciones de hijos/as de inmigrantes recuerda al robo de bebés durante la dictadura franquista, donde las víctimas, además de multitud de los niños desaparecidos, también fueron miles de mujeres en situación de vulnerabilidad por su ideología, por ser mujeres pobres, o por el hecho de ser madre soltera. Y estos bebés eran robados para ser entregados a familias del régimen.
La propuesta de facilitar armamento a las “personas de bien” trae a la memoria “la dialéctica de los puños y las pistolas”, que propuso José Antonio Primo de Rivera en el acto fundacional de la Falange. Se propone, frente al Estado constitucional, cuya seguridad pública viene garantizada por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, una cultura del pistolerismo, análoga a la existente en los Estados Unidos de América, que causa en este país anualmente alrededor de treinta y cinco mil muertos por armas de fuego, de los cuales tres mil son niños/as. Y la inmensa mayoría de las víctimas son inocentes.
Resulta fundamental la información para combatir estas propuestas falsas, y no dejarse arrastrar por las emociones malsanas con las que unos políticos sin escrúpulos pretenden infectar nuestra sociedad.
