El PP reclamará la apertura de la aduana comercial de la frontera de Beni-Enzar, en Melilla, con el reino de Marruecos, después de que el país vecino decidiera de manera unilateral cerrarla a partir del 1 de agosto de 2018 después de 60 años en funcionamiento. El presidente popular, Pablo Casado, avanzó ayer esa intención de su partido minutos después de visitar el paso fronterizo de Beni-Enzar, donde recorrió sus instalaciones y saludó a los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil que estaban de servicio.
El líder del PP denunció en una intervención ante los medios que el Gobierno de Sánchez “no ha hecho absolutamente nada” desde el cierre de la aduana comercial, algo que le sorprende al ser el comercio que sale de Melilla a Marruecos “esencial para la economía local”, y también “estratégicamente para los dos países amigos y aliados”.
Asimismo, criticó que el Ejecutivo español no haya atendido tampoco las solicitudes de información sobre este asunto que le ha venido realizando el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, desde que las autoridades marroquíes anunciaron en julio la decisión de cerrar la aduana comercial. Casado señaló el problema de la aduana comercial como una de las razones por las que cree que Melilla no es una prioridad para el Gobierno de Pedro Sánchez.
Puerto
Otra es “la desaparición” del proyecto de ampliación del puerto comercial de Melilla entre los objetivos del Gobierno, ya que recordó que el PP dejó consignados en los Presupuestos Generales del Estado 200 millones de euros para llevar a cabo esta “ampliación histórica” y “competir con los grandes puertos del Mediterráneo”.
Ello, señaló Casado, facilitaría el tráfico de mercancías y personas y permitiría el traslado de industrias del casco urbano al terreno ganado al mar en la ampliación portuaria.
Frontera, estación y Pueblo
Subrayó la preocupación del PP por este asunto, motivo por el cual ayer visitó la estación marítima y celebró allí su intervención ante numerosos dirigentes del PP melillense tras acudir al paso fronterizo, minutos antes de finalizar su visita a la ciudad con un mitin para afiliados y simpatizantes y un recorrido por Melilla la Vieja.
Régimen fiscal especial tras el Brexit
Al hilo, propuso que Melilla tenga un régimen fiscal especial junto con Ceuta y Algeciras para “dar contenido a la salida de Gibraltar después del Brexit, con un plan de doble nacionalidad de cosoberanía”, de manera que en el Estrecho haya un régimen que compita con las zonas financieras y logísticas más importantes del mundo.
Aunque Melilla no está en el Estrecho, Casado hizo extensiva dicha propuesta del régimen fiscal especial a esta ciudad porque su puerto “debe estar bien comunicado a Algeciras y Ceuta”, logrando “un área muy competitiva para esta zona del mundo en que el tráfico mercante y los flujos son tan especiales”.
Casado aprovechó su visita a la ciudad para denunciar que “algunos quieren poner trabas al futuro melillense”, y subrayó que “la españolidad de Melilla está basada en el progreso económico, la garantía de oportunidades, y que los melillenses puedan seguir viviendo aquí”, lo que hace necesario que la ciudad sea para el Gobierno una “prioridad absoluta”.
Para el PP, afirmó, la economía de Melilla es “esencial”, y destacó la atención que presta su partido a esta ciudad.
