El Gobierno vasco ha mostrado su intención de impulsar proyectos de codesarrollo en los países de procedencia de los ‘Menas’ (menores extranjeros no acompañados), que eviten que los menores tengan que abandonar sus familias. En este sentido, la viceconsejera de Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Lide Amilibia, ha explicado que la Agencia Vasca de Cooperación trabaja ‘in situ’ en la zona de Marruecos, de la que provienen el mayor número de ‘Menas’ a Euskadi, y se volverá en abril, “con representantes de diferentes departamentos, para crear allí un centro de formación profesional”. La viceconsejera de Políticas Sociales ha explicado que “se ha puesto en marcha un proyecto ambicioso de inclusión sociolaboral”, con duración de dos años, para 225 jóvenes, en el que se ofrecen cursos de formación para el empleo con el objetivo de conseguir el certificado de profesionalidad que les permita la integración en el mercado laboral.
“Las instituciones vascas trabajamos en la comisión asesora Ados para la colaboración con las comunidades islámicas de Euskadi y desarrollamos diferentes iniciativas entre las que destaca la de Acogimiento familiar de ‘Menas’ por las familias de origen magrebí”, ha añadido.
Unión Europea
Amilibia ha defendido que la Unión Europea implante un programa europeo de apoyo a la integración sociolaboral de los ‘Jenas’ (jóvenes extranjeros no acompañados) y que el Ejecutivo central “asiente un marco de coordinación entre todas las comunidades autónomas, promoviendo un reparto equitativo del esfuerzo” en la atención a los ‘Menas’.
Amilibia ha presentado en el VIII Foro de las Autonomías, en el Senado, la iniciativa ‘Share’, una propuesta dirigida a instituciones estatales y europeas, de carácter transversal, que promueve “una clave de distribución territorial del esfuerzo de acogida e integración de migrantes”.
Asimismo, ha propuesto que la Unión Europea implante un programa europeo de apoyo a la integración sociolaboral de los jóvenes extranjeros no acompañados y que el Gobierno central “asiente un marco de coordinación entre todas las comunidades autónomas promoviendo un reparto equitativo del esfuerzo” en la atención a los menores extranjeros no acompañados, dentro del programa ‘Share’.
La viceconsejera ha considerado que “el Estado ha de dotar este compromiso con recursos económicos y con garantías de permanencia, armonizando las herramientas normativas que establezcan los estándares en los servicios de acogida e integración de los ‘Menas’ y promuevan acuerdos con los países de procedencia para fomentar las condiciones que eviten que los menores hayan de abandonar a sus familias”.
En cuanto al ámbito de Euskadi, ha detallado que “el Gobierno Vasco se comprometió a una serie de iniciativas que ya están puestas en marcha, con el apoyo a las diputaciones forales, en la respuesta a los ‘Menas’” y participa en las mesas de trabajo constituidas a nivel estatal para actualizar el protocolo de actuación en la acogida urgente de estos menores y en la mesa estatal para trabajar un nuevo modelo de atención.
Amilibia ha remarcado que “los movimientos migratorios representan una cuestión que requiere, ante todo, una respuesta europea pero también estatal, regional y municipal”. “La globalización y las injusticias y desigualdades generan procesos migratorios que nos afectan en todos los niveles competenciales”, ha indicado.
La viceconsejera ha apuntado que, en la actualidad, se entremezclan “realidades diferentes” dentro los movimientos migratorios, con “personas refugiadas, solicitantes de asilo, solicitantes de asilo que se quedan fuera del sistema, apátridas, ‘Menas’, ‘Jenas’, migrantes económicos en tránsito o que se quedan, migrantes devueltos desde otros países europeos, o migrantes en situaciones de vulnerabilidad”.
En su intervención en el Foro, ha apuntado, por otro lado, que “el reto migratorio no es ajeno al reto demográfico” y las sociedades europeas, y la vasca en particular, tienen “la necesidad objetiva de la aportación de las personas inmigrantes para el sostenimiento y participación en el modelo de bienestar”.
En palabras de Amilibia, “hoy los países más prósperos en el mundo son aquellos que mejor han sabido acoger e integrar los flujos migratorios y que mejor han promovido la convivencia intercultural e interreligiosa en su seno”.
