La asociación Autismo Melilla celebra en la jornada de hoy el Día Internacional de Autismo, que fue el pasado 2 de abril, para que haya “una inclusión efectiva de las personas con autismo”, según el presidente, Nicolás Fernández. Durante la mañana, de 11 a 14:00 horas se realizará una mesa informativa y un pequeño mercado para vender sus camisetas y sus bolígrafos. Fernández explica a este medio la campaña de apoyo “Yo infinito” que busca una concienciación ciudadana hacia las personas que sufren este trastorno.
Hace dos días, el color azul era el protagonista, y no porque las nubes dejaran al descubierto al cielo y este se compaginara con el amarillo del sol. Se vieron a personas con camisetas azules, corazones del mismo color en fotografías y manos formando un infinito. Todo estaba relacionado, era el Día Internacional del Autismo.
Todas las piezas del puzzle parecen encajar, como el símbolo que guardan todas las personas autistas.
Pero la Asociación Autismo Melilla no salió a la calle a celebrarlo, eso sí, de manera pública. No hasta hoy, que están poniendo el toque celeste a la Plaza Menéndez Pelayo con su particular celebración. Un acto que han organizado para que la sociedad sea consciente de este trastorno y “se adapte un poco más a estas personas”.
Nicolás Fernández Bonnemaisón, presidente de la Asociación Autismo Melilla, relató el porqué de una celebración dos días después, aunque hay que decir, como él mismo aclaró, que “los socios sí lo celebraron el pasado martes, los pequeños disfrutaron en un parque de bolas y los mayores fueron de merienda a comer churros con chocolate por el centro de la ciudad. Tuvieron su día”.
Hoy se realizan los actos públicos por un motivo principal, la asociación melillense esta federada a Autismo España y para el 2 de abril había programado un acto, al que estaban invitados, en el Congreso de los Diputados. Aunque por circunstancias personales de algunos de los asociados que iban a asistir, no pudieron trasladarse.
Actos de celebración
Hoy la plaza frente al Sagrado Corazón, desde las 11 hasta 14:00 horas, acogerá una mesa informativa, donde se repartirán folletos con información, y se pondrá un pequeño mercado para adquirir artículos como unas camisetas o unos bolígrafos. Con esta venta se está colaborando directamente con la asociación melillense.
El pasado año se vendieron sudaderas que, de vez en cuando, se ven por las calles con una AM y que tuvieron éxito. En esta ocasión, el presidente prevé que “suceda lo mismo, ya se está la gente interesando por las redes sociales en ellas”.
La labor principal de la asociación es ayudar a las personas con autismo de la ciudad, pero también “crear consciencia y eliminar falsas creencias acerca de estas personas”. Las elecciones se acercan y por ello han querido enfocar su manifiesto a que las autoridades presten más atención a las personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA). Una declaración que se ha leído en los diferentes puntos de España, puesto que ha sido a través de la Confederación de Autismo del país.
A las 12:15, un padre melillense de una niña autista pondrá su voz y lo leerá. Este padre tiene una estrecha relación con la asociación, “pertenece a un grupo de motoristas que en su momento realizaron un calendario con lo niños. Tras venderlo, donaron todas las ganancias a AM (Autismo Melilla)”, confesó el presidente. “Queremos agradecerle su colaboración de esta manera”, confesó Fernández.
En cuanto a la celebración del día Internacional del Autismo, tanto la asociación melillense, como las restantes del país, realizaron una campaña, “I∞”, bajo el lema “Yo infinito, una visión nueva para el autismo”. “Esto viene a significar que hay que volcarse para una inclusión plena, intentando conseguir un compromiso total”, confesó Fernández.
La campaña consistía en subir a las redes sociales, bajo el hashtag #DíaMundialdel Autismo, una fotografía o vídeo con un infinito formado y explicando de qué manera es el compromiso con estas personas. Asimismo, el Gobierno de la Ciudad apoyó este día iluminando el Palacio de la Asamblea de color azul la noche del 1 y del 2 de abril.
Componentes
Autismo Melilla se compone de más de medio centenar de familias, 70 en concreto. Además, entre sus socios se puede ver a todo un equipo de especialistas, desde psicólogos hasta terapeutas ocupacionales. Asimismo, esta comunidad cuenta con diferentes voluntarios “que prestan su tiempo libre para las actividades que realizamos con los niños y los jóvenes” y, también, con socios colaboradores, “que aportan financiación para continuar, por ejemplo, con las labores diarias”.
El presidente de la asociación melillense indicó que “las personas con TEA presentan algunos rasgos conductuales, pero no físicos, por lo que hace más difícil su detección”. “La comunicación, las relaciones sociales, los intereses y la imaginación son aspectos que son difíciles para ellos, son puntos por los que se podrían saber si una persona es autista o no. Por lo tanto, en cuanto a la sociedad, primero hay que intentar comprenderlos”, continuó Fernández.
El responsable de la comunidad explicó que las personas autistas “tienen una manera especial de interpretar las cosas. Se basan mucho en las rutinas, pero no comprenden un lenguaje específico”.
Es por ello que, bajo el punto de vista del presidente de la asociación, “la sociedad es la que debe adaptarse un poco a ellos y no al contrario”. Se preguntarán cómo, ya que el mito de “a las personas autistas les gusta estar solos” sigue rondando a nuestro alrededor, creando una falsa creencia. “No les gusta estar solos, recordemos que las habilidades sociales son una de sus deficiencias, por ello hay que trabajarlas”, aclaró el presidente.
Un ejemplo que se podría aplicar para que la sociedad sea más inclusiva con estas personas sería que “en sanidad, a la hora de una consulta, el profesional que atendiese se retirara la bata blanca, puesto que con ella puesta puede crear cierto tipo de ansiedad o nerviosismo”, ejemplificó Nicolás Fernández.
No forzar en las colas, no mirar de manera extraña, etc. Son también otras maneras de ser comprensibles con su trastorno, ayudándoles a tener una mejor calidad de vida.
“Hay que leer para conocerlos, pero no significa volverse un experto”, declara el directivo de AM. “Tan solo hay que entender su forma de ser y adaptarnos a ellos y a sus familias, que también padecen el trastorno. Los familiares se ven envueltos en un estrés que, en ocasiones, viene también por la incomprensión de las personas ajenas”, continuó argumentando.
Sensibilización e integración
Pero la realidad en la actualidad es que cada vez se avanza más en crear una sensibilidad hacia ellos. “Aunque aún queda camino por recorrer”, confesó Fernández.
La asociación melillense realiza diversas actividades con los jóvenes y pequeños que sufren este trastorno en la ciudad. Talleres, ocio, deporte y aprendizaje son los pilares fundamentales sobre los que se sostiene esta comunidad, en este aspecto. Ejemplo de ello es el viaje que realizarán mañana, en el que 12 niños, entre 6 y 22 años, junto con monitores, se trasladarán a Madrid. “Allí, pondrán a prueba todo lo que han ido aprendiendo, además de pasárselo bien”, finalizó Nicolás Fernández, presidente de Autismo Melilla.
