Parece poco probable que Coalición por Melilla llegue alguna vez al Gobierno de la Nación, que es el que de verdad puede hacer algo en la frontera al ser su competencia, y siempre que haya una plena sintonía y acuerdo con Marruecos, que tiene el otro 50% de responsabilidad en ese puente entre los dos países No es un secreto que la frontera no anda fina desde hace ya años. Todo el mundo coincide en ello, aunque sea de diferentes maneras. Los que antes tenían responsabilidades de Gobierno y ahora están en la oposición (el PP), los que antes estaban en la oposición y ahora en el Gobierno (PSOE), el resto de partidos políticos, los organismos empresariales, los comerciantes, los sindicatos policiales… y los melillenses, que sufren una frontera que separa más que conecta dos territorios vecinos que dependen tanto uno de otro en lo económico, laboral y social.
Todos coinciden, cada uno a su manera, en que la frontera necesita mejorar mucho en todos los aspectos. Para eso hacen falta más medios y quizá menos paseos de responsables políticos, teniendo en cuenta lo poco efectivos que han resultado ser. También serían deseables menos fuegos de artificio en torno a la frontera, sobre todo por parte de aquellos que se posicionan como los posibles salvadores de la situación sin tener competencias ahora o en un futuro. Porque parece poco probable que Coalición por Melilla llegue alguna vez al Gobierno de la Nación, que es el que de verdad puede hacer algo en la frontera al ser su competencia, y siempre que haya una plena sintonía y acuerdo con Marruecos, que tiene el otro 50% de responsabilidad en ese puente entre los dos países.
Sin embargo, el partido de Aberchán ha anunciado que se comprometerá ante notario a una serie de medidas en estas elecciones, entre las que hay algunas relacionadas con la frontera. Una, quizá la más importante, es su propuesta para crear una Policía Fronteriza con agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la Policía Local y los Agentes de Movilidad. Llama la atención que Coalición por Melilla haga esta propuesta en un momento en el que es un partido de la oposición, sin responsabilidades en el Gobierno central, del que dependen la Policía Nacional y la Guardia Civil, ni en la Ciudad Autónoma, a la que corresponden los otros dos cuerpos de seguridad.
Aunque en apenas un mes se vayan a celebrar dos elecciones a las que CpM aspira a ganar, la realidad es que por ahora no tiene en sus manos ninguna garantía de llevar a cabo esta propuesta, por mucho que lo firme ante notario. Porque no hay que olvidar que Coalición por Melilla, si se hiciera con los tres escaños de Melilla en las Cortes Generales en las elecciones del 28 de abril, no entrará al Gobierno de España y sus hipotéticos parlamentarios, un diputado y dos senadores, estarán en la oposición, en la ensalada de partidos que conforman el Grupo Mixto. Como mucho, CpM podrá presentar propuestas al Gobierno, algo que ya hace sin tener esa representación parlamentaria a través de otros grupos políticos.
Por eso decimos que sus propuestas sobre la frontera no son más que fuegos de artificio y carecen, desde su génesis, de credibilidad, máxime con la postura poco coherente que CpM ha adoptado en torno a la frontera, con una notable suavización de sus críticas desde que el Gobierno pasó a manos del PSOE, hasta el punto de que aún no se ha opuesto frontalmente al cierre de la aduana comercial, a pesar del tremendo daño que eso está provocando en la economía melillense.
