El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, inauguró ayer en una de las aulas de formación de la Granja Escuela Rey Felipe VI un taller dirigido a expertos de áreas como Medio Ambiente o Fomento, entre otros, sobre “Pobreza energética y olas de calor en zonas urbanas”. El objetivo, buscar medidas que poner en práctica en espacios urbanos de adaptación al cambio climático y de lucha contra las situaciones de pobreza energética de sectores más desfavorecidos. La Asociación de Ciencias Ambientales de Madrid lleva a cabo un proyecto en colaboración con la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Transición Ecológica, en el cual se realizan 6 talleres de trabajo en diferentes ciudades españolas, con diferentes características y grados de vulnerabilidad frente al cambio climático: Madrid, Guadalajara, Bilbao, Valencia, Asturias y Melilla, y con la participación de diferentes actores.
Formación
El taller ha consistido en una reunión multisectorial en la que avanzar en el conocimiento de medidas de adaptación al cambio climático, sus barreras y oportunidades o ventajas principales para lograr que tengan éxito, tanto a nivel general como local. “La situación actual ya tiene consecuencias en términos de bienestar y para la salud, especialmente en grupos vulnerables como los enfermos respiratorios crónicos (por ejemplo, las personas con EPOC pulmonar), pero también en personas de avanzada edad, bebés, niños, mujeres embarazadas, etc.”, según indicó Silvia Grangel de la Asociación de Ciencias Ambientales de Madrid.
La baja eficiencia del parque de edificios existente, en muchas ocasiones el planeamiento urbanístico y la propia configuración de las ciudades, “no contribuyen ni estuvieron pensados para hacer frente a estas olas de calor y por tanto a las consecuencias del cambio climático”. Elementos como la utilización estratégica de especies vegetales adaptadas a la orientación del sol, la utilización de masas de agua, de espacios permeables, de elementos de sombreado o la configuración espacial para favorecer las corrientes y la circulación del aire de forma natural, entre otros, no han sido aspectos tenidos en cuenta a la hora de diseñar nuestros barrios y ciudades.
Fines
El objetivo general del taller ha sido el de analizar y poner en conocimiento las mejores medidas que se pueden llevar a cabo en los espacios urbanos y en edificios, así como los mejores hábitos de comportamiento de la ciudadanía, en una estrategia de adaptación al cambio climático que tenga como finalidad hacer frente a escenarios presentes y futuros de incremento de las temperaturas y del número y severidad de olas de calor y que permita reducir la vulnerabilidad de las personas a sufrir pobreza energética en verano.
Combatir el cambio climático
Los objetivos específicos son los de recopilar, analizar e identificar las barreras y oportunidades existentes en la aplicación de diferentes medidas de adaptación al cambio climático frente a olas de calor, trabajando tanto con la ciudadanía como con los sectores y expertos ligados al sector de la edificación y del planeamiento urbanístico. También, comunicar y divulgar las mejores medidas de adaptación a las olas de calor, y fomentar la aplicación de medidas de adaptación para combatir las olas de calor en zonas urbanas, en coordinación con estrategias de mitigación del cambio climático.
La información recogida de la participación de técnicos y representantes de entidades sociales de la ciudad, se integrarán en el informe final que la Asociación confeccionará sobre consecuencias del cambio climático en Melilla y pobreza energética, de cara a adoptar medidas que “contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas”, según señaló el consejero Ventura.
