La selección española de balonmano afronta este domingo en Melilla el partido de vuelta frente a Austria, correspondiente a la cuarta jornada de la Eurocopa EHF 2020, con el objetivo de sumar los dos puntos y recuperar el liderato perdido el pasado jueves, precisamente en la ciudad austriaca de Dornbirn (29-28). Para ello, los ‘Hispanos’ tendrán que ganar su partido en el Pabellón de Deportes Javier Imbroda de Melilla y esperar el pinchazo de Noruega en Suecia, con la que está igualada a 4 puntos pero cuenta con una mayor diferencia de goles (+18 por +3 de España). El partido está incluido en la nueva competición creada por la Federación Europea de Balonmano (EHF) para que jueguen encuentros de nivel las cuatro selecciones ya clasificadas para el Europeo de 2020, España, como vigente campeona continental, y las tres anfitrionas de la venidera edición -Austria, Suecia y Noruega-.
El seleccionador nacional, Jordi Ribera, ha introducido numerosas novedades en su lista de convocados para esta doble cita con Austria, entre las que destacan la vuelta de Valero Rivera y David Balaguer, campeones de Europa en Croacia 2018, o la convocatoria de Marc Cañellas, Sergey Hernández e Iñaki Peciña, jugadores que ganaron la medalla de bronce en los Juegos Mediterráneos de Tarragona 2018.
Asimismo, vuelven a la disciplina nacional Jorge Maqueda y Abel Serdio, que ya disputaron las dos primeras jornadas de la EHF EURO Cup 2020 ante Suecia y Noruega, y regresan siete de los jugadores que disputaron el Campeonato del Mundo de Alemania y Dinamarca 2019. El último en unirse a la expedición ha sido Iosu Goñi, convocado para suplir la baja de Alejandro Costoya.
Jordi Ribera afirmó que la selección visita la Ciudad Autónoma “con mucha ilusión y ganas” de hacer un buen partido, aunque reconoce que el partido de Austria, a nivel de resultados, “no fue bueno porque perdimos los dos puntos”.
Sin embargo, significó que el encuentro disputado en Dornbirn fue una “buena experiencia” por haber probado a muchos jugadores nuevos, “aunque ahora todos tenemos muchas ganas de hacer un buen partido en Melilla”.
Precisamente, sobre la derrota ante el combinado austríaco dijo que “terminamos un poco enfadados”, pues algunas cosas “no salieron como esperábamos”, aunque el objetivo “es corregirlas ahora en el Pabellón Javier Imbroda y ganar”.
Entre las claves de la derrota en Dornbirn comentó que España “estrenó un poco el bloque central y los dos centrales, y eso siempre se nota en la conjunción del equipo”, aunque se mostró satisfecho porque “en ataque, el equipo tuvo propuestas muy buenas, al igual que en defensa”, aunque quizá “nos faltó controlar algunas pérdidas de balón que propiciaron que Austria nos hiciera muchos goles de contrataque, y a la contra pienso que nos faltó precisamente una de nuestras mayores armas, que es la recuperación del balón y salir al contragolpe, por lo que espero que ahora pueda estar un poco más de muerto lado”.
Por ello, confía que los ‘Hispanos’ recuperen las buenas sensaciones en este encuentro de vuelta. “Siempre es un factor importante el hecho de jugar como local, el equipo tendrá un punto más de intensidad y hay que aprovechar los huecos para superar a Austria”, aseguró el seleccionador español, que cuenta con todos sus efectivos para este choque, pese a que Álvaro Ruiz sufrió en Austria un golpe en la rodilla que tiene operada, “pero en principio es posible que esté para jugar”, concluyó.
