El entrenador del Club Melilla Baloncesto, Alejandro Alcoba, realizó este sábado pasado una valoración en la sala de prensa del Pabellón Javier Imbroda, de la victoria conseguida por sus jugadores ante el Cáceres Patrimonio de la Humanidad en la 32ª jornada de la LEB Oro, y que se antojaba vital de cara al objetivo de los Play-Offs. El técnico del decano, Alejandro Alcoba, comenzó su valoración del partido en casa entre su equipo y el Cáceres señalando que “teníamos un objetivo claro que era ganar, y lo hemos conseguido, así que estoy satisfecho por tan ansiada victoria”. Añadió el preparador que durante los primeros compases del choque “fuimos por el camino correcto en cuanto a la defensa, el ataque y el ritmo de juego que queríamos”, pero que “a partir del tercer cuarto se nos fue complicando el encuentro, hasta que en el último, casi nos dan la vuelta al marcador”.
A pesar del susto, el entrenador melillense defendió que “hemos empezado muy bien, atacando en el poste bajo con Darko Balaban, entrando muy bien en su perímetro y evitando las segundas opciones en el rebote ofensivo para irnos con ventaja”. Además, en el segundo cuarto, con la entrada de Javi Marín, “hemos seguido atacando muy bien el bloqueo, haciendo daño en la pintura con Vucetic y Zyle, encontrándonos cómodos en la pista”.
A la vuelta de vestuarios, “el comienzo no ha sido nada bueno con un parcial de 9-0 que me ha obligado a pedir un tiempo muerto”, ya que el Cáceres “montaba muy bien la contra y conseguía canastas demasiado fáciles en situaciones de llegada”, y ese ‘break’ permitió al míster del Melilla que reaccionase la plantilla, “recuperando el rigor defensivo y llevando una buena circulación del balón”.
En el final del partido, “hemos sufrido una desconexión total de la defensa del bloque directo, contagiándose en el rebote defensivo”, y sólo paliado por los jugadores, “sobre todo por el acierto en ataque”, estimó Alcoba. También aprovechó para darle un toque de atención a sus pupilos, asegurando que “no queremos jugar al ‘cara o cruz’ de quién mete más canastas”, ya que la escuadra melillense tuvo el partido controlado hasta que Trist cambió su posición a pívot. En cuanto a la crisis de juego que arrastra el decano, el instructor consideró que “después de una mala racha, y con todo lo que arrastramos, hemos conseguido una victoria para afrontar con mayor confianza los dos últimos partidos”, determinantes para la posición final en liga.
