Ayer martes abrió finalmente sus puertas la piscina municipal tras la conclusión de los trabajos de mejora que se han prolongado, con retrasos incluidos, por espacio de casi seis meses. En la compleja renovación y modernización llevada a cabo en un inmueble de 1990, se han invertido 1,4 millones de euros (el 80% son fondos Feder) y han permitido desde una clara mejora de la eficiencia energética apostando por placas solares, a la utilización de materiales de tecnología puntera. El consejero de Fomento, Javier González, pidió disculpas a los melillenses que no han podido hacer uso de la piscina porque “se ha tardado más de lo previsto”. Entre las causas, que la empresa adjudicataria empezara con retraso al pretender “intentar modificar algunas calidades de las que se exigían en el acuerdo”, pero se recondujo la situación,
Otra de las causas del retraso en la finalización de los trabajos hay que encontrarlo precisamente en lo complejo de la tecnología utilizada, que ha obligado a tener que contratar a expertos de la península.
Después, antes de la apertura, “se han arreglado durante el último mes los pequeños desperfectos del montaje, al tiempo que ha habido que para por Industria todas las instalaciones y realizar además los controles de sanidad del agua”, dijo. Además, la Consejería de Deportes ha tenido que realizar trabajos complementarios que no podían simultanearse durante la obra principal, como eran mejoras en los vestuarios o en la puerta.
Actuación
Según explicó, la obra ha consistido “en una mejora de la eficiencia energética” y tras los trabajos realizados “tenemos una piscina con la mejor tecnología que hay ahora mismo en España”. Se han instalado 180 placas fotovoltaicas en el nuevo techo del pabellón que suministra electricidad y agua caliente. Se ha eliminado la “sensación de frio de los bañistas al salir del agua” al mantener la temperatura en la zona de baño.
Con este proyecto también se han resuelto las deficiencias del aislamiento térmico del edificio de la piscina municipal, donde se ha actuado en la cubierta, los cerramientos, los suelos y los vasos de las piscinas, ya que no reunían las condiciones necesarias para aislar adecuadamente la temperatura interior frente a las variaciones térmicas exteriores.
El vaso de la piscina se ha renovado y reforzado con materiales de última generación. Además de la modernización de la sala de máquinas, se ha acondicionado un mirador en el que podrán estar los padres, sin tener que ocupar el graderío, que cuenta con cristales aislantes.
“Esta piscina cumple 29 años y ha dado un buen servicio a los ciudadanos y estoy convencido de que podremos seguir dándolo otros treinta años más con estas mejoras”, indicó González.
Por su parte el consejero Antonio Miranda indicó que la piscina está en funcionamiento desde el lunes. Que lo primero que se ha activado es el baño libre y que se está programando los horarios de la escuela y las federaciones. Añadió por último que las mejoras realizadas han permitido sacar a la Federación de Natación del local que tenía junto a la piscina pequeña, a otras en el hall.
