Ayer la plaza de las Culturas acogió por segundo año consecutivo un taller de taichi, una disciplina milenaria que es muy beneficiosa para la salud mental y física. Con la participación de una treintena de personas, Clara Sánchez, instructora del taller, anima a los melillenses a que aprendan a realizar estos movimientos terapéuticos. La instructora, Clara Sánchez, explicó que el taichi se trata de realizar movimientos “muy armoniosos y lentos” ya que en realidad era un arte marcial, pero con el paso del tiempo se ha convertido en una forma terapéutica para que pueda llegar a todo el mundo. “Da igual si tienes cualquier problema de salud, normalmente lo puede hacer cualquiera, siempre se modifica un poco si esa persona tiene alguna discapacidad”, apuntó.
Carmen Olmos, una de las participantes, resaltó que hace varios hacia taichi fuera de Melilla porque no encontraba nadie que lo impartiera. “Descubrí que me sentaba muy bien, que me ayudaba a recuperar lesiones que ya tenía y que no conseguía recuperar de otra manera”, dijo. Desde que se enteró que Clara impartía las clases sigue haciendo taichi.
Respecto a los beneficios, Sánchez indicó que, en cuanto al cuerpo físico, se trabajan los huesos, refuerza los tendones, la musculatura y los órganos internos que están muy asociados a las emociones, como el hígado a la ira. Sobre la mente, destacó que “aparte de trabajar la memoria porque tienes que acordarte de los movimientos también te da un poco de calma interior y trabajar la respiración nos ayuda a relajarnos”.
Olmos hizo hincapié en la atención y coordinación porque los movimientos son “con ciertas flexiones y la articulación se va rehidratando, y ayuda a la prevención para las mujeres para la menopausia con temas de osteoporosis”.
Sánchez aseguró que se repetirá el año que viene, pero intentarán hacer alguna salida. Las personas interesadas en hacer taichi con esta profesora pueden acercase al gimnasio Ella’s (en el barrio de Corea), en Yogaland y hasta junio en Aulas Culturales para mayores.
