Manifiesta el consejero Daniel Ventura que la entrada de menores extranjeros no acompañados (MENA) se sigue produciendo a un ritmo de “entre 3 y 4 menores al día”. De hecho, en los primeros 25 días de abril se han registrado 70 entradas, y en concreto, en la semana del 22 al 28 de abril, “se han producido 53 reingresos, de los cuales 25 son menores que llegan por primera vez y 12 portaron documentación marroquí”. Se pregunta “hasta dónde tendremos que llegar para que la Delegación del Gobierno tome el control de la entrada por la frontera y cuántos menores podremos atender hasta entonces en Melilla”. Explicó que el gasto en la atención de este fenómeno no hace sino crecer y que también resultan caras las iniciativas que se barajan. Así, por ejemplo, comentó que la Consejería lleva “muchos meses” trabajando con distintas asociaciones y organizaciones humanitarias peninsulares al objeto de poder trasladar a entre 60 y 70 menores tutelados por la Ciudad y de esta forma “intentar descongestionar un mínimo los centros”, pero por el momento además de complicada, la operación resulta muy costosa.
Traslado o acogida
De hecho, “la dieta diaria por un menor trasladado oscila entre los 85 y los 90 euros, y el alojarlo en uno de estos centros, el coste mensual va entre los 2.600 y los 3.000 euros. Es decir, que el coste por un periodo de seis meses sería de algo más de 1,4 millones de euros”, detalla. Ventura reconoce que, si esta operación resulta costosa, no resulta menos gravoso tener que aumentar la partida económica para atender al cada vez mayor volumen de menores extranjeros que llega a la ciudad. “Lo que quiero dejar claro es que estos niños no tienen la culpa, y hay que atenderlos, cubrir sus necesidades, porque son menores, pero también este incremento constante supone una mayor necesidad de ingresos económicos para atenderlos”, afirmó.
En consecuencia, “me pregunto cuántos niños somos capaces de atender en Melilla, o ¿es una cuestión infinita?, por lo que le pregunto a la delegada en qué momento la Delegación va a ponerse las pilas y va a controlar la frontera de una manera seria, no solo por lo que cuesta un niño, sino porque no es normal que la entrada de menores siga siendo la que es: de 3 y 4 niños al día”.
Delegación
Lo que no comprende es que el PSOE “se encargue de criticar la situación de los menores en Melilla, porque efectivamente en los centros hay un número extremo de acogidos, pero no controlan la frontera”. “Por qué no ponen el personal y los recursos suficientes para controlar que las familias marroquíes que pasan con sus hijos, vuelven también con ellos y no los dejan en Melilla”.
Lo que tiene claro el responsable de Servicios Sociales es que la llegada de estos 53 reingresos en la última semana “significa destinar una cantidad extrema de dinero que no tenemos”. En estos momentos en el centro Purísima se acogen ya a 670 menores, tan solo 410 en primera acogida. “Seguimos rodando o incluso superando la cifra de mil menores acogidos, porque no sólo hay que contar a los que tenemos en los centros de protección, sino a los que hemos tenido que derivar a los centros de trastorno de la conducta a la península, aumentando el número de plazas concertadas”, dijo. Lo que tiene claro es que “esto no puede ser infinito y alguien, los responsables de la gestión de la frontera tienen, que hacer algo”.
Para el consejero, “esa es la cuestión, porque la puerta (la frontera) se tiene que controlar más que por los menores, por seguridad, porque somos una ciudad de 88.000 habitantes y debe haber un control exhaustivo”. Entiende además que, en este asunto de la presión migratoria de los menores, no solo el Gobierno de la nación “tiene que hacer algo, sino que la Unión Europea debe hacer algo también, porque somos la frontera de Europa con Marruecos”.
Marruecos estudia repatriar a 23 menores en Madrid con antecedentes penales
El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, aclaró que Marruecos no es que vaya a poner en práctica lo recogido en el acuerdo con España para iniciar la repatriación de sus menores acogidos por la administración española, sino que una delegación marroquí se encuentra en Madrid para interesarse por un grupo de 23 menores con antecedentes penales y con posibilidad de ingresar en centros de régimen cerrado, y determinar si se los llevan de vuelta a casa o los dejan finalmente en España.
“Son 23 jóvenes que han generado alarma social en el barrio de Hortaleza en Madrid y ha provocado que Marruecos mande a un grupo de técnicos para estudiar estos casos. Están evaluando estos casos junto a la Fiscalía de Menores y los servicios sociales” de la capital. Lo que puede ocurrir, según Ventura tras consultar a su homóloga de la Comunidad de Madrid, es que “estos 23 menores pueden regresar a su país, que lo haga alguno o ninguno, y que la decisión está en manos del grupo de expertos marroquí” desplazado.
Lo que debe quedar claro, indica, es que “no es el inicio de la repatriación de los ocho mil menores marroquíes que acogemos en España, casi mil tan solo en Melilla”. Ventura señala que hasta el momento no se han producido estas devoluciones, aunque el ministro Grande Marlaska habló de contactos en este sentido hace meses.
