Desde hace un año más o menos que llevo enterándome por la prensa y otros medios audiovisuales, que hay algunos niños que se han suicidado y otros que han intentado suicidarse al no poder soportar el trato y la convivencia con el resto de sus compañeros de clase. El hecho de que un chico tenga quince años se enamore de una chica o viceversa y se quite la vida, me parece una tragedia. Pero es algo que entra dentro de connotaciones humanas puramente entendibles, por muy trágicas que sean. La violencia de género, que dimana de una pésima educación de género supremacista, es trágica pero comprensible. ETA, el terrorismo Takfiri, los intereses políticos que generan la guerra para obtener unos beneficios económicos determinados, es trágico pero comprensible.
No obstante, la capacidad de reflexión de un niño de once años que le lleva a tomar la decisión de quitarse la vida, justo cuando la está empezando por el mero hecho de ir a aprender a leer, escribir y recibir una formación académica básica. Eso excede de la tragedia. Eso es algo que no se puede tolerar bajo ningún de los conceptos. Es algo terrible que va más allá de la comprensión.
Un contexto en el mundo del narcotráfico, puede generar suicidios, deudas… Intereses opuestos… pero una escuela de educación básica…; os invito, lectores, a que reflexionéis sobre el tema. «un niño se suicida a causa de ir al colegio»: Ese es el tema.
Desde mi perspectiva, este tema debe de tener repercusiones políticas. Debe de formar parte del futuro pacto por la Educación que de seguro se realizará algún día en este país. Este tema debe de activar a las juntas de padres y alumnos dentro del colegio. …Los padres de los niños acosadores deben de hablar y conocer de forma presencial a los padres de los niños acosados. Y todo ello con la mayor discreción posible.
Los profesores tienen que tomar cartas en el asunto y comenzar a atajar el tema en el mismo momento en el que vean o presientan el menor indicio. Y por supuesto, hay que animar a los niños acosados a que nuestro sistema político tiene los suficientes mecanismos para que en el futuro ellos puedan hacer sus sueños realidad.
Lecturas complementarias, charlas en clase, Programas concretos para erradicar el problema. Y por supuesto, que este tema debe de estar incluido en el programa electoral de todos los partidos políticos que se presenten a las futuras elecciones autonómicas, ya que las competencias de Educación residen en las diferentes Autonomías, excepto Ceuta y Melilla. Esto es más serio de lo que parece. El Estado no puede hacer sufrir a nadie por algo que exige por muy buenas que sean sus intenciones. Y, sobre todo, pensemos que no hablamos de política, sino de nuestros hijos.
