La Ciudad Autónoma de Melilla firmó ayer ante notario dos escrituras de cesión formal de terrenos que permitirán por un lado ampliar el centro de salud de la zona norte para solucionar el problema de espacio y de saturación que sufre, y por otro regularizar la situación urbanística en la que se encuentran viviendas de las zonas periféricas, concretamente en la Cañada de Hidum, la Bola, Villafañas y el Fuerte de San Carlos. El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, destacó ayer en rueda de prensa la importancia de ambos trámites, que son “fundamentales” para seguir avanzando en ambas aspiraciones, sobre las que la Ciudad Autónoma lleva trabajando varios años con el Gobierno central.
La regularización de las viviendas ubicadas en esos cuatro puntos de Melilla será posible tras la firma de una escritura entre la Ciudad Autónoma y el Instituto de Vivienda del Ministerio de Defensa (Invied), que es consecuencia del gran convenio suscrito entre ambas administraciones en el año 2010, por el cual la Administración melillense recuperaba terrenos de los antiguos cuarteles de Santiago, Primo de Rivera y Gabriel de Morales.
Según explicó Imbroda. uno de los apartados de dicho acuerdo supone que la Ciudad Autónoma podrá recuperar varias fincas ubicadas en la Cañada, la Bola, Villafañas y el Fuerte de San Carlos, algunas de las cuales están ocupadas actualmente por viviendas construidas de forma ilegal, lo que ocasiona problemas a sus propietarios al no poder llevar a cabo ningún trámite ni actuación sobre los inmuebles.
Ahora que los terrenos son de la Ciudad Autónoma tras la firma de ayer, la intención de esta administración es regularizar administrativamente esas viviendas parcelando el terreno y poniéndolo a disposición de los vecinos a un precio especial, tal y como se ha venido haciendo en el último medio siglo con los vecinos de Falda Camellos y el Barrio de la Libertad.
En el caso de la Bola, se trata de una parcela de 7.800 metros cuadrados en la que hay 60 viviendas, una mezquita, un polideportivo y varios servicios, mientras que en la Cañada, la Ciudad Autónoma desconoce cuántas viviendas son las que se encuentran en esta situación irregular, y que están circundando la calle Vía Láctea.
No obstante, Imbroda señaló que la Ciudad Autónoma, cuando disponga del terreno en la Cañada, hará un plan especial de urbanismo que conlleva un procedimiento administrativo al margen de la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que está pendiente de “dos escollos” con las alegaciones de Aena y el Ministerio de Defensa.
No obstante, indicó que esas alegaciones se han negociado a lo largo de los últimos años con estos organismos y ha confiado en que el PGOU pueda estar aprobado en la próxima legislatura.
En cuanto al Fuerte de San Carlos, Imbroda señaló que son 10 viviendas, ubicadas detrás de la antigua Alcazaba, y cuya regularización tendrá “un tratamiento especial” por ser una zona protegida desde el punto de vista cultural, mientras que Villafañas no afecta a viviendas, sino a viales y espacios libres.
Conquista social
En palabras de Imbroda, se trata de una “conquista social importante” para los residentes en los distritos IV y V de Melilla, y ha desmentido que tenga objetivos electoralistas, puesto que la Ciudad Autónoma estaba trabajando en ello desde el año 2010 y no ha sido hasta hace unos días cuando recibió el visto bueno del Ministerio de Defensa.
El Ingesa ya dispone del antiguo Mercado de Colón para ampliar el centro de salud de Cabrerizas en dos años
Respecto al centro de salud, Imbroda señaló que con la firma de ayer, la Ciudad Autónoma cede de manera formal el antiguo Mercado de Colón, ubicado en el barrio de Cabrerizas, para ampliar el centro de salud de la zona norte, tal y como se comprometió el Gobierno de Melilla con el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) hace dos años. A partir de ahora, lo que queda es que el Ingesa “haga lo necesario para transformar ese mercado, que no tiene ya utilidad como tal, en un gran centro de salud”, ya que el actual es deficitario en espacios y servicios ante el aumento de la población que ha experimentado Melilla en los últimos 15 años. Por ello, confió en que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2020 ya contemplen las partidas económicas necesarias para que en dos años pueda ser una realidad.
Imbroda subrayó que esta medida para ampliar el centro de salud “lo pensó la Ciudad Autónoma” y empezó a negociar con el Ingesa en Madrid, de la misma manera que hizo con el Ministerio de Fomento para la declaración como Obligación de Servicio Público (OSP) de las líneas aéreas de Granada, Almería y Sevilla. “Queremos hacer ciudad y que las comunicaciones fueran mejor. Hemos hecho muchas cosas positivas”, aseveró.
