Unos 600 alumnos de nueve colegios de la ciudad recorrieron ayer la exposición natural que supone cada primavera “Melilla en Flor”, una iniciativa de la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente que convierte lugares emblemáticos de la ciudad en jardines públicos, y que este año ha dado un mayor protagonismo a los niños de Melilla, que han creado su propio Jardín de los Deseos en la Plaza de España.
Varias de las escenas florales están ubicadas en esta céntrica plaza, pero también hay otras en el Parque Hernández, las calles General O’Donnell y General Chacel, la Plaza de las Culturas y la Plaza Menéndez Pelayo. Todas ellas invitan a dar un paseo por el centro para disfrutar de estas composiciones artísticas temporales, ya que se quedarán solo hasta este domingo, día 12.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, fue uno de los que ayer dedicaron un rato para ver de cerca el resultado de estas bonitas obras, elaboradas con flores y macetas sobre todo, pero también con mucha imaginación y creatividad.
En su primera valoración ante los periodistas, el mandatario local se mostró encantado con lo que acababa de ver y, especialmente, con el hecho de que decenas de escolares salieran ayer de sus aulas para dar vida a “Melilla en Flor” colocando ellos mismos las flores de papel que habían pintado en clase, y en las que habían escrito su propio deseo. Muchos de ellos incidían en la concienciación medioambiental, mostrando su anhelo de plantar más árboles o que disminuya el uso de los plásticos.
Incluida en el pliego
Imbroda explicó que la iniciativa de “Melilla en flor” se ha llevado a cabo en años anteriores, pero ahora está incluida en el pliego de condiciones de la empresa adjudicataria del servicio de jardinería, que es la que ha elaborado estas obras florales, pero “sobrepasando los límites de la belleza con la interactuación de todos los niños”.
Por ello, quiso dar la enhorabuena a la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente y a todos los que han colaborado. También dio las gracias a los colegios que han participado para adornar Melilla en este arranque de la primavera, permitiendo que los pequeños alumnos se lleven una enseñanza de la naturaleza muy necesaria para avanzar en la concienciación de la población sobre la protección del Medio Ambiente.
