Es imposible no darse cuenta de cómo VOX viven de la rabia, y parece que vienen a castigarnos. Todo hace pensar que esta derecha radical se quede en Melilla, para causar MIEDO en la población y los que no comulguemos con sus ideas seremos los malos y ¡hala! a pedirles perdón por lo que somos.
Es necesario tener en cuenta el hecho de la confrontación de CPM contra el PP es una imagen de espejo de los ataques de M. Aberchán para deslegitimar a J. Imbroda, le ha servido para que VOX pueda tener mas votos y sacar escaño. Pero en estas circunstancias excepcionales, caben muchas preguntas. La primera: ¿qué significa votar a VOX?
Pero antes si tengo que compartir y defender a VOX, porque tiene perfecto derecho a presentarse con sus ideas radicales. Tratar de expulsarlo del ámbito político (aunque pudieran coartar mi propia libertad) es injusto y seria, además, un error práctico.
Por tanto, a mi juicio, por respeto a los procedimientos democráticos no se puede impedir a VOX.
Ahora bien, sí conviene preguntarse si, además de todo esto, existen buenas razones políticas para votar a VOX. Y a mi juicio, no las hay. En primer lugar, me referiré a lo que considero esencial para el voto de los melillenses. Me parece, y lo he visto en muchas conversaciones, que hay melillenses en las que coincidimos en tres actitudes:
Su aversión al racismo; su entusiasmo por nuestra convivencia, y su esperanza en seguir por la senda de la estabilidad de Melilla. Cada una de las tres actitudes, por separado, podrían incluso llegar a entenderse, pero las tres juntas forman un conglomerado que, en mi opinión, resulta ser el amor que se siente por Melilla y por su gente. Porque demuestran que se tiene puesta la esperanza de pertenecer a una sola sociedad llamada melillense.
En segundo lugar, porque la ideología radical de VOX, es enemiga declarada de la Convivencia y de la Democracia. Seamos claros en esto; porque profesa un nacionalismo que, como tal, y por muy español que parezca serlo, resulta abiertamente incompatible con nuestra constitución.
No se puede tener más esperanza en este tipo de partido radical, y por ese camino VOX puede llegar a convertirse en una amenaza para la libertad de los melillenses. VOX no actúa como un partido prudente cuya función sea la de representar a la sociedad melillense. Los que no pensamos, ni sentimos como ellos, seamos cristianos, gitanos, hebreos, votemos, izquierda o derecha, y menos los musulmanes, no contamos para ellos. ¿Cómo no sabemos muy bien el significado para VOX de ser un melillense de bien? Nos hacemos las siguientes reflexiones.
¿Ser un buen melillense es chillar “vamos a por Ellos”? ¿Y quiénes son Ellos? ¿Todos los que creen en la diversidad y el respeto a las culturas que conforma la sociedad melillense? ¿Ellos son musulmanes, hebreos, hindúes o gitanos? ¿O son melillenses- españoles? ¿Ser melillense es imponer la “españolidad” que representa la ideología de VOX?
Mientras tanto, ¡yo no pongo en duda mi voto por el Partido Popular! Y es que, si ser melillense para VOX es todo eso, qué suerte haber nacido en Melilla, un ejemplo de convivencia para España y Europa.
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