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Atril ciudadano

Puntualizaciones de la Confiterías Montemar

El pasado lunes día 6, la cadena televisiva de La Sexta, en su programa “El Intermedio”, emitió un reportaje sobre una presunta corrupción en Melilla. Con independencia de la exagerada acusación, toda vez que ni por asomo “Melilla es la ciudad más corrupta de Europa”. Se nos citó a modo de mofa y peyorativamente, con el innecesario ánimo de perjudicar nuestros intereses empresariales.
Dado que, de esta innecesaria e infundada acusación, ya han dado buena cuenta los protagonistas, como gerente de la Confitería Montemar, quisiera realizar una serie de aclaraciones, puesto que mi obligación es la de salvaguardar el honor de mi empresa y el de mi familia.

1º) Confitería Montemar es una empresa que lleva años implantada en Melilla, sin más ánimo que el de ofrecer a los ciudadanos productos de calidad, en un buen ambiente. Nuestro prestigio se basa en nuestro trabajo de años de dedicación.

2º) Como cualquier empresa de la ciudad y de la península, es cierto que optamos a concursos y adjudicaciones de las diferentes administraciones públicas, sin más ánimo que el de seguir con nuestra trayectoria profesional, aumentar nuestro mercado y seguir ofreciendo a los melillenses, en este caso a través de esas instituciones públicas, lo mejor de nuestros quehaceres.

3º) Que al igual que otras tantas empresas de la ciudad, previo a la contratación de cualquier actividad con las administraciones públicas, presentamos nuestras ofertas ajustadas a los precios de mercado, que son debidamente revisadas por los técnicos de estas mismas administraciones.

4º) Que el beneficio industrial que obtenemos, contemplado en la Ley de Contratados del Sector Público, es conforme a Derecho, y que no han sido pocas las ocasiones en las que hemos presentado una oferta y ésta ha sido rechazada por las administraciones públicas, al considerar que había otras más ventajosas para los intereses de esas mismas administraciones.

5º) Que, en el caso de esa compra de caramelos, como quedó debidamente acreditado y probado en su momento por la propia Viceconsejería de Festejos, el precio unitario que se abonaba no era por un caramelo, algo imposible a tenor del referido precio, sino por una bolsa de caramelos.

No es cierto que se pagasen un total de 5,25 euros por un caramelo, sino por una bolsa de caramelos con un total de 100 unidades.

6º) Que Confiterías Montemar jamás se ha beneficiado ilícitamente de ningún tipo de contratos con ninguna administración y que buena prueba de ello es que jamás hemos tenido quejas de nuestros contratantes.

7º) Que, en nuestro empeño de seguir creciendo, seguiremos acudiendo a cuantas licitaciones y concursos consideremos conveniente, toda vez que todo lo que hacemos está dentro del marco legal establecido para la contratación con las administraciones públicas.

8º) Que a tenor de lo dicho en el referido programa “El Intermedio”, solicitamos una disculpa pública del mismo presentador y en el mismo espacio, al habernos vistos implicados en algo que excede con mucho de nuestro trabajo.

De no llevarse a cabo esta petición, nos reservamos el derecho de emprender cuantas acciones legales consideremos oportunas.
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