Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Buenos días

La madre

¿Qué es una madre?… Una madre, es una mujer que tiene un hijo, contestaría el más instruido de la clase. Y todos o al menos yo, seguiría sabiendo lo que sé. Nada. Y seguiría sabiendo nada, porque esa definición no es completa. Orgánicamente, puede ser válida. Pero una madre es algo más… Al menos a mí me lo parece. El poeta la define como un manantial depositario de la vida. Socialmente, la madre es algo parecido al punto central de la familia; importante pilar donde se asienta la sociedad. Moralmente, la madre es un libro donde el hijo puede leer sin letras, un ejemplo de valor y entrega. Religiosamente, la madre, es algo sagrado, que sigue un curso virginal, al transformar su carne en nueva carne…En definitiva, la madre es un misterio lleno de metáforas, de frases deslumbradoras y emotivas, que aureolan la verdad de su contenido, pero que no lo descubren, porque ella está siempre un poco más allá de toda palabra. De todo significado.

La madre es un hecho en sí misma. Un hecho que abarca y confunde a la mujer, ya que hay muchas mujeres, que, aunque hayan tenido hijos, no por ello saben ser madres. Yo creo que la madre es un estado de conciencia. UN DESPERTAR DE ENTRE LOS ÓRGANOS. La madre es como un reflejo de una luz ajena a este mundo. PUEDE SER LA PUERTA A LA ESPERANZA, QUE QUEDÓ ENTREABIERTA, EN ESE PARAISO PERDIDO DEL CUAL UN DÍA FUIMOS DESPOJADOS. El hombre entra en la mujer para quedarse en ella y volver de nuevo. Como un círculo cerrado, pero custodiado por la vida. La madre defiende, después con su comportamiento, que el tiempo no deteriore la obra de recuperación que le fue encomendada. PORQUE LA MADRE DE VERDAD NO SOLO PARE CON EL VIENTRE. SUS PARTOS VERDADEROS SON CON EL CORAZÓN. “Parirás a tus hijos con dolor” … No físico. Que esos son pasajeros y van al mar con las primeras aguas de la lluvia. Dolor interno, de silencios y renuncias. De vigilias constantes y constantes enamoramientos, Porque el amor encuentra en la madre su tierra más fértil. Su tierra más sincera, menos idealizada. No es el amor idílico que espera. Es el amor construido que entrega. Es la verdad en toda la extensión de su palabra. Porque la madre vive desde dentro. Es conmovedor llegar a pensar esto.

La mujer como atracción, ejerce su presencia externa para captar la unión con la cual la vida continuará su misión encomendada. Después, esa misma mujer vive ya desde un interior iluminado. Y desde allí, fecunda en el mundo la palabra madre, para que éste no pierda la esperanza de una paternidad ausente. Porque la criatura humana, no fue creada en su principio por obra de varón, sino del espíritu sagrado de la bondad y del conocimiento.

Por lo tanto, la madre, la auténtica Madre, la que nace de dentro, es aliada de Dios en un trabajo que a todos nos afecta. Y es entonces, al comprender esto, cuando vemos luz en la palabra familia. Cuando vemos tinieblas en la palabra aborto. Cuando vemos dignidad en la palabra Amor y vergüenza en la palabra sexo. Porque el sexo sin amor es denigrante y el aborto es cobardía y locura.

El cuerpo es un recinto sagrado. Un exterior recubierto de una capa terrena que nos da presencia temporal, pero en su interior, un ser imperecedero a la espera de su propio despertar, que nos identifica eternamente, como virginidad. Donde reside el Cristo, Hijo del hombre, ya que es el mismo Amor surgido de Dios.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€