El presidente de CPM, Mustafa Aberchán, presentó ayer el ambicioso proyecto que en materia de residuos defiende su formación. La idea es hacer una encomienda de gestión a Remesa, empresa semipública, para que se encargue de la limpieza viaria y la recogida de residuos, promoviendo el reciclaje de estos desechos para el asfaltado de calles y abono de jardines. Pero lo fundamental es la absorción de la actual plantilla de trabajadores que disfrutarían de un sueldo de 1.500 euros al mes. Afirmó Aberchán que, aunque para todos los partidos políticos la limpieza de la ciudad es una preocupación, a la hora de marcar los objetivos de actuación “no todos van en la misma dirección, sino que se desvían”, y en vez hacer de la recogida de basuras un fin para “mantener Melilla limpia y saludable”, lo convierten “en un negocio, con lo que se perjudica a los melillenses”. Los cepemistas se marcan como objetivo “conseguir una ciudad más limpia, más saludable y con unos trabajadores con sueldos más dignos”.
REMESA
El proyecto de CPM en esta materia es el de cerrar el ciclo de la recogida de basura con el tratamiento de los residuos sólidos y urbanos apostando por la vía del reciclaje. En concreto, lo que idea Coalición por Melilla es, tal como se hizo con Tratagua, hacer una encomienda a la empresa Remesa (Residuos Melilla SA), para que se encargue de la limpieza viaria, la recogida de residuos, el reciclado de los mismos y el funcionamiento de la plantilla de trabajadores.
Señala Aberchán que este nuevo enfoque permitiría mejorar la masa salarial de los trabajadores del servicio de limpieza. “No parece razonable que tanto los peones de formación singular y los especialistas, puedan ganar en la península entre 1.400 y 1.500 euros y que en Melilla ganen entre 80 y 1.200 euros”, dijo. Lo adecuado sería establecer salarios que dignificaran esta labor que realizan.
También defiende el presidente de CPM poder llevar a cabo en Melilla el reciclado de la materia orgánica que genera la ciudad, tal como ocurre en otras comunidades. Como ejemplo señaló que Cataluña ya recicla el 30% de la basura orgánica que produce. Ponerlo en práctica en Melilla “permitiría disfrutar de una ciudad más limpia, ecológica y saludable”. Con la puesta en marcha de una planta de tratamiento de la basura orgánica, se generaría abono que utilizar en los parques y jardines.
Aseguró que, si logran el apoyo de los melillenses, pondrán en marcha las propuestas que han venido defendiendo en los últimos ocho años sobre el tratamiento de la basura que produce Melilla. Así, defienden que la escoria que arroja como resultado la incineración de sólidos, no se deseche, sino que se utilice en operaciones de asfaltado, y al mismo tiempo, tratar los residuos orgánicos para que puedan ser reutilizados como abono en parques y jardines de la ciudad.
A todo esto, se sumaría además la parte social, como es hacer de Remesa una sociedad encargada no sólo de la incineradora, sino también de la limpieza viaria y la recogida de residuos, absorbiendo a la plantilla actual de trabajadores “mejorando notablemente su masa salarial, cobrando 1.500 euros”.
