El presidente de Coalición por Melilla (CPM), Mustafa Aberchán, confirmó ayer que la Junta Electoral Central ha respondido a la petición elevada por varios partidos políticos melillenses, rechazando la petición de que la entrega del voto por correo se haga de forma nominal, para evitar su utilización partidista. Aberchán asegura que esta petición a la Junta Electoral la respaldaron todos los partidos políticos de la ciudad, pero “solo el PP defiende lo contrario porque está inmerso, como le acusamos constantemente, de la compra de votos a personas muy necesitadas, inmersas en la drogadicción o en la marginación”. Es más, asegura que el jueves, última jornada en la que se podía solicitar el voto por correo, en la oficina postal melillense se vivió una situación de “escándalo con 490 personas, la mayoría jóvenes sin recursos” solicitando emitir su voto por esta vía.
Votos a 20 y 40 euros
Según el presidente cepemista, en el ‘puerta a puerta’ se encuentran con melillenses que le relatan que “mercenarios, piratas y personas pagadas por el PP están comprando votos a 20 y 40 euros”, por lo que CPM hace un llamamiento a la ciudanía para que “denuncie estos hechos incluso por redes sociales”.
Considera un hecho “triste que el voto por correo haya vuelto a batir récord en Melilla en referencia a 2015” y manifiesta que participan en esta estrategia desde “asociaciones fantasmas, a ongs que compran el voto, o el hijo del presidente Imbroda”, cuestiones que se deben “investigar porque cada día hay menos libertad en este pueblo y se prostituye el voto libre”.
Aberchán salió al paso de las acusaciones que en este sentido le dirige el PP en especial por la contratación de hasta once taxis para el traslado de votantes, y explicó que poner en marcha este servicio porque en sus visitas a los barrios los electores le exponen las “dificultades que tienen para moverse”.
El presidente cepemista considera que lo que el PP pretende con este asunto de los taxistas es “ocultar los escándalos de las últimas semanas”, desde el video del hijo del presidente “proponiendo la compra de 300 votos por un puesto de trabajo”, a las denuncias por prevaricación administrativa contra varios miembros del Gobierno local.
Aseguró que existe un nuevo escándalo, que por el momento no han denunciado, que se refiere “al nombramiento de un coordinador en el Centro de Día de Cañada para la compra de votos en esta barriada. “El ladrón cree que todos son de su condición”, aseveró.
Carta de Derechos de los Ciudadanos Españoles de Melilla
Por otra parte, Aberchán presentó ayer dos nuevos compromisos electorales que CPM recoge en su programa electoral y que se comprometerán a cumplir mediante acta notarial. El primero de ellos es la creación de la Carta de Derechos de los Ciudadanos Españoles de Melilla. Con ella se quiere garantizar “el derecho a la información sobre todos los asuntos públicos; el derecho a la participación presupuestaria en todos los ejercicios anuales; el derecho a la seguridad pública y a una convivencia pacífica; derecho a la no discriminación en la acción pública; y el que a todas las unidades familiares que no dispongan de recursos ni prestaciones, la CAM salvaguarde sus derechos constitucionales en educación, vivienda, trabajo y protección de la dignidad de las personas”.
CPM pretende que esta Carta de Derechos sea una realidad, estén o no en el Gobierno de la Ciudad y de hecho presentarán esta propuesta en sesión plenaria, porque considera que “es una buena iniciativa para los melillenses, independientemente de su credo político o religioso”.
La segunda propuesta es el proyecto “Melilla Mirando al Mar”, consistente en modificar el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) para liberar suelo frente al mar, como por ejemplo en Horcas Colorada y Rostrogordo “que nos pueden proporcionar un 60% de suelo urbano”. Después, aplicando un PERI (Plan Especial de Reforma Interior) se podrían construir “viviendas de cuatro plantas, zonas polideportivas, colegios, y centros de salud”. Este nuevo diseño de Melilla sería lo primero que vería quienes se acerquen a la ciudad por la costa, según señaló. “Melilla Mirando al Mar es un proyecto que nos interesa a todos de cara a la creación de puestos de trabajo y hacer de Melilla una ciudad más limpia, bella y sobre todo más confortable”.
