El CAM Enrique Soler no pudo superar ayer al UBU Tizona y perdió por 44-62 el segundo partido del Grupo 4 en la Final Four. Pese a que los colegiales finalizaron el primer cuarto con ventaja (11-10), en el siguiente se vieron totalmente superados, cayendo al descanso por 20-30, y tras una tímida reacción, la debacle. Tras la victoria del jueves en un exigente encuentro contra el CB Igualada, el CAM Enrique Soler saltó de nuevo a la pista del Pabellón Dr. Juan Carlos Mateo con la misión de vencer al UBU Tizona y certificar un más que soñado ascenso a la liga LEB Plata. Así, el comienzo del partido pareció confirmar que los colegiales tenían las cosas claras sobre el parqué, realizando una muy buena defensa con la que el Tizona apenas pudo sumar una decena de puntos.
Sin embargo, la falta de acierto también penalizó al conjunto naranja, que sólo pudo cerrar el primer cuarto con una ínfima ventaja, gracias al dominio de Kostic en la pintura (11-10). Lo que nadie pudo esperar fue la reacción del plantel castellano-leonés en el segundo parcial, con una intensidad altísima en la que casi siempre se hacía con el rebote ofensivo y podía culminar en segundas jugadas, endosándole a los melillenses un parcial de 9-20 y yéndose al descanso con un buen colchón de puntos (20-30).
Todavía quedaba un ‘mundo’ y, a la vuelta de los vestuarios, la plantilla de Javi Nieto se puso el mono de trabajo para reducir distancias en el marcador. Las buenas acciones desde el tiro exterior de hombres como Miguel Ramírez Muriana y Alberto Artiles hicieron olvidar la ausencia de Kalinicenko y ayudaron a llevarse un parcial por 15-11, que los burgaleses defendieron con mayor agresividad para seguir mandando en el luminoso a falta del último cuarto de partido (35-41).
En el momento decisivo del duelo, a los colegiales se le fundieron los ‘plomos’ y empezaron a descuidar el orden defensivo, siendo sobrepasados en cada acción por el Tizona y cargándose de faltas personales que costaron la eliminación de Donta Smith, Dusan Kostic y Luis García. El equipo se desquició y cada jugador hizo la ‘guerra’ por su cuenta, en especial Jeremiah Davis, que estuvo desacertadísimo a nivel ofensivo y muy poco generoso en el juego colectivo.
Al final, la falta de acierto ante la defensa en zona propuesta por el Tizona, la pérdida del orden y el rigor defensivo, y el individualismo en las acciones ofensivas condenaron a los naranjas a un partido muy pobre, que se saldó con una contundente derrota por 44-62.
El club melillense ahora deberá esperar al compromiso de hoy, a las 10’30 horas, frente al UPB Gandía, que ya sólo se juega la honra tras haber perdido sus dos primeros encuentros, y cruzar los dedos para poder pasar como segundo de grupo y enfrentarse al segundo clasificado del Grupo 3.
