Ciudadanos a nivel nacional empezará este mismo martes a estudiar los posibles pactos tras el 26-M, sin excluir de ellos al PSOE pero sin cerrar tampoco el paso a acuerdos de centro-derecha que incluyan a Vox. La formación naranja creó este lunes un comité de negociación al que, según aseguró su portavoz nacional, Inés Arrimadas, no se han dado órdenes ni de vetar al PSOE ni tampoco de excluir a Vox. Este órgano será clave en el futuro del Gobierno de Melilla porque será el que decidirá que posición tendrá Cs en la Ciudad Autónoma, donde a pesar de haber bajado a un único diputado, los resultados han permitido que tenga “la llave” al poder decantar el Ejecutivo a favor de la izquierda (CPM-PSOE) o el centro-derecha (PP-Vox). El próximo 15 de junio se constituirá la Asamblea y como fecha tope, ese día sabremos por dónde se decanta el único parlamentarios naranja, Eduardo de Castro. Otra opción, como el propio De Castro ha admitido, es que Cs pueda quedarse en la oposición.
Cs en Madrid deja el campo abierto para llegar a acuerdos con PP y Vox, pero también con los socialistas, en lo que constituye una notable novedad con respecto a lo que sucedió tras el 28-A. Entonces, la formación que preside Albert Rivera dejó claro al día siguiente que mantenía su veto a Pedro Sánchez. Ahora, Cs se dispone a buscar "los mejores" pactos, sin cerrar las puertas a ningún otro partido. Diferentes escenarios por región A nivel autonómico, Ciudadanos será decisivo en cuatro comunidades autónomas y en Melilla. En la Comunidad de Madrid, Murcia, Castilla y León y Aragón, se da la circunstancia de que ganó el PSOE y los de Rivera pueden elegir si permitir a los socialistas que gobiernen y, menos en Aragón, provocar un vuelco histórico en comunidades tradicionalmente del PP. Pero también pueden optar por unirse al PP en acuerdos donde será imprescindible contar con Vox. Esta es la opción que parece clara en Madrid, donde fuentes naranjas descartaron ayer que Ciudadanos vaya a apoyar al socialista Ángel Gabilondo. En Castilla y León podría ocurrir, al contrario, ya que Cs podría contribuir a terminar con casi dos décadas de gobiernos del PP.
El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, desmintió que ya haya hablado de tal posibilidad con el número dos de Cs, José Manuel Villegas, pero se mostró abierto a este planteamiento. La fuerza que da a Cs ser decisivos en algunas plazas también ha suscitado la posibilidad de exigir la presidencia en alguna de ellas, aunque de momento el partido no quiere revelar sus cartas. Ante las críticas del PSOE por no vetar a Vox, la candidata de Cs a la Alcaldía de Madrid, Begoña Villacís, dio la vuelta al argumento al invitar a Pepu Hernández a que se plantee "ayudar" a otro gobierno que no sea el de la hasta ahora alcaldesa, Manuela Carmena.
En el caso que nos interesa, en Melilla, habrá que ver qué posición adopta en la Ciudad Autónoma donde los resultados del 26 de mayo han dibujado un difícil escenario de empate entre los partidos de centro-derecha (PP-Vox) y de izquierda (CPM-PSOE). El problema radica sobre todo en los vetos que ha puesto el diputado Eduardo de Castro, que ha repetido durante todo este tiempo que no favorecerá ningún gobierno presidido por Juan José Imbroda (PP) ni por Mustafa Aberchán (CPM). Sin embargo, el propio Eduardo de Castro también ha reconocido durante todo este tiempo que será Cs a nivel nacional el que tendrá la última palabra sobre pactos.
Pablo Casado designa una comisión negociadora de pactos
El líder del PP, Pablo Casado, ha anunciado este lunes que habrá una una comisión que encargará de negociar los pactos postelectorales, que estará integrada por el secretario general del PP, Teodoro García Egea, el vicesecretario de Organización, Javier Maroto, y la presidenta del PP navarro, Ana Beltrán, según han informado fuentes 'populares'. Así lo ha adelantado Casado a los suyos dentro de la reunión -a puerta cerrada– del Comité Ejecutivo Nacional que se ha convocado este lunes en la sede del partido para analizar los resultados electorales de las elecciones autonómicas, municipales y europeas. De esta forma, Casado refuerza a sus fieles García Egea y Maroto en este proceso de negociación que se abre a partir de ahora. Ambos ya se encargaron también en su momento de negociar con Vox y Ciudadanos para conseguir un acuerdo en la Junta de Andalucía y desalojar al PSOE tras 36 años de gobierno. A partir de este momento, los 'populares' deberán llegar a acuerdos en plazas clave como Madrid si quieren que sus dos candidatos, José Luis Almeida e Isabel Díaz Ayuso, se conviertan en alcalde y presidenta de la Comunidad.
La comisión también tendrá que abordar el caso de Melilla donde el PP necesitará pactar con Vox y Cs para mantener el Gobierno, o buscar otra fórmula, siempre y cuando un hipotético bloque formado por CPM y PSOE no sumen más diputados que la opción elegida por los populares.
