La Junta Electoral de Zona (JEZ) llevó ayer a cabo el recuento del voto del Censo de Españoles Residentes Ausentes (CERA) y el escrutinio definitivo revisando una por una las actas de las 87 mesas que se constituyeron en la jornada electoral en Melilla. Lo habitual es que los partidos políticos salgan de este proceso, que siempre se realiza el tercer día después de los comicios, sumando votos respecto a los que lograron en la noche electoral. Lo insólito es lo que ocurrió ayer, y es que dos partidos, PP y Coalición por Melilla (CPM), salieron con muchos menos votos por culpa de errores de renglón en la escritura en las actas de siete mesas electorales, por los cuales sus votos fueron a parar a los partidos de estaban situados por encima o por debajo en el listado. Pese a la evidencia de estos errores, fue imposible corregirlos porque los interventores de los partidos habían dado el visto bueno con su firma y, aunque no suponen ninguna variación en el reparto de escaños, sí conllevan pérdidas económicas para ambas formaciones. En total, el PP perdió 731 votos en las elecciones europeas por los errores que se dieron en las actas de cinco mesas electorales. CPM también perdió 81 en estos comicios, pero el mayor daño lo sufrió en las autonómicas por el error en el acta de la mesa donde más votos había logrado en toda Melilla, en la mesa 5-3-C, ubicada en el CEIP León Solá. Allí, CPM perdió 379 votos, que fueron a parar a Adelante Melilla, el partido de Amin Azmani, que en el escrutinio definitivo se convirtió en el ganador en esta mesa pese a que realmente le habían votado solo 8.
Esta mesa electoral, la 5-3-C, fue precisamente en la que un partido se llevó mayor número de votos de toda la ciudad al estar casi todo el voto de su electorado concentrado en una sola formación. En esta mesa hubo un auténtico baile de votos, ya que cinco de los ocho partidos que concurrían a las elecciones autonómicas han sumado finalmente un número de votos diferente al que los votantes habían decidido en realidad.
CPM fue el más perjudicado porque, además de perder sus 379 votos, no obtuvo ninguno de otros, como ocurrió con el resto de partidos, al quedar su renglón vacío. Estos 379 votos fueron a parar a Adelante Melilla, cuando en realidad había logrado 8. Estos 8 se los sumaron a Ciudadanos (Cs), frente a las 2 papeletas que fueron depositadas en realidad en la urna para la formación naranja. Estos 2 votos de Cs fueron anotados al PP, que había recibido 44. Y estos 44, en el acta, aparecen reflejados en el casillero de UPyD, que por este error se convirtió en la segunda fuerza política de esta mesa, su mejor resultado en las autonómicas.
A pesar de la evidencia del error cometido por el presidente de la mesa al escribir el acta, ninguno de los otros integrantes se dio cuenta y todos ellos, vocales e interventores de los partidos, se mostraron de acuerdo con el contenido plasmando su voto. Por eso ayer, cuando PP y CPM trataron por todos los medios de no perder esos sufragios, uno de los jueces que integran la Junta Electoral les contestó que no podían ir contra sus propios actos, ya que sus representantes en las mesas de la discordia habían firmado el acta.
Esta es una de las razones por las que hubo que variar el resultado que salió de las urnas durante la revisión de las actas en el escrutinio definitivo en la Junta Electoral. La otra, que lo que aparece reflejado en las actas de sesión prevalece sobre las actas de escrutinio y los propios datos que obran en poder de la Administración, aun cuando en estos dos últimos documentos aparecía de forma correcta la distribución de los votos que se había dado durante el recuento.
Europeas
Es la primera vez que se da un caso de este tipo en las últimas décadas en Melilla, según relataron ayer en la JEZ algunos de los representantes políticos más veteranos en procesos electorales. Por eso es tan extraño que en las elecciones europeas este error no se diera solo en una mesa como sucedió en las autonómicas, sino en seis mesas diferentes.
El más afectado fue el PP, que perdió todos sus votos en cinco mesas. Por un lado, en la 4-4-B (Rusadir), no pudo sumar sus 80 votos, que fueron a parar a Coalición Verde-Europa Ciudadana. Este mismo partido también se vio beneficiado de los 151 votos que el PP había logrado en la mesa 8-4-A (Anselmo Pardo) y que en el acta no fueron escritos en el renglón correcto.
El mayor batacazo fue en la mesa 8-5-A (Eduardo Morillas), donde el PP no pudo sumar sus 197 votos, que fueron al casillero de Extremeños PREX CREX. También se vio afectado en esta mesa Vox, cuyos 58 votos fueron a parar a Igualdad Real.
El otro beneficiario de los votos del PP por estos errores fue Recortes Cero-Los Verdes-Grupo Verde Europeo, que sumó los 161 votos del PP en la mesa 8-6-B (Enrique Nieto) y los 142 de la mesa 8-8-A (Reina Victoria Eugenia).
CPM también perdió 81 votos en las europeas, concretamente en la mesa 8-1-A (Enrique Nieto), que fueron a parar a Centristas por Europa.
Pérdidas económicas
Los 731 votos que el PP ha perdido en las elecciones europeas en Melilla por errores en las actas de 5 mesas le han costado 789,48 euros, ya que el Estado paga 1,08 euros por cada voto a los partidos que logran escaño. A Vox le supone una pérdida de 62,64 euros tras perder 58 votos.
Los votos perdidos por CPM en los comicios europeos no suponen pérdida económica alguna porque la coalición de Compromís en la que se presentaba no logró escaño, pero sí los 379 votos perdidos en las elecciones autonómicas, lo que le supone dejar de ingresar 204,66 euros. Hay que recordar que el Estado paga 0,54 céntimos por voto a los partidos que logran representación en la Asamblea.
No obstante, el baile de votos no altera el reparto de escaños, dada la enorme distancia a la que estaban todos los partidos para variar su número de diputados, según la distribución de la Ley D’Hont. De haber ocurrido esto en las elecciones autonómicas anteriores, donde la variación de escaños estaba en menos de 100 votos, el panorama en la Asamblea podría haber cambiado completamente.
Escrutinio definitivo
Con el recuento del voto emigrante, que se debe sumar al resultado que se obtuvo en los colegios electorales el pasado domingo, y los errores en las actas de estas mesas electorales, el resultado de las elecciones autonómicas y europeas que se celebraron el 26 de mayo varía en el escrutinio definitivo.
Así, el PP acaba las elecciones autonómicas con 12.920 votos, CPM con 10.120, PSOE con 4.949, Vox con 2.658, Cs con 1.908, Adelante Melilla con 1.039, Unidas Podemos con 414, y UPyD con 121, a los que se suman 158 votos en blanco y 188 nulos.
En las europeas, el PP baja a 9.830, el PSOE se queda en 4.787, CPM en 5.927, Vox en 3.372, Cs en 2.687, y Unidas Podemos en 957.
