El Colegio de Psicólogos de Melilla ha informado a los ciudadanos de que, desde este mismo fin de semana, el Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes (GIPEC) del Colegio de Psicólogos de Melilla contará con un programa de guardias para que siempre haya un psicólogo especialista en Emergencias disponible en caso de necesidad. La finalidad de los psicólogos en emergencias y crisis es atender a la persona afectada por una situación crítica y ayudarle a elaborar y comprender las emociones y reacciones que experimenta. De este modo, ha añadido el Colegio de Psicólogos de Melilla, se le apoya en los primeros momentos y así se previene que se desarrollen otros problemas.
La organización que dirige el decano Rodolfo Ramos ha indicado que se entiende por “situación de emergencia o crisis” cualquiera que ponga a las personas en situación de fragilidad e indefensión (fenómenos naturales, accidentes, duelo por una muerte repentina, suicidio, etc).
El GIPEC de Melilla, han subrayado, es uno de los servicios con más psicólogos acreditados del país, y sus profesionales llevan años tomando partido en diferentes intervenciones con personas implicadas en emergencias y catástrofes. Este programa de guardias se encuadra en el marco del convenio recientemente firmado entre la Consejería de Bienestar Social, a cargo de Daniel Ventura, y el Colegio de Psicólogos de Melilla, dirigido por Rodolfo Ramos. Dicho convenio ha permitido que los profesionales de la Psicología Emergencista sean “activados” directamente desde los servicios de emergencia, siendo también remunerados por dicha activación; sin embargo, el aspecto más novedoso del citado convenio es el programa de guardias: según está establecido, los profesionales de la Psicología Emergencista “cubrirán” las necesidades del servicio durante los fines de semana y festivos.
