Por la posición de ambos clubes al término de la competición, además, será el conjunto balear el que ostenta la ventaja de jugar el segundo partido en casa. Así pues, el Estadio Municipal Álvarez Claro volverá a abrir sus puertas al mejor fútbol este fin de semana y se espera, como mínimo, un ambiente similar al vivido durante el choque del pasado domingo. El horario y la fecha definitiva del encuentro quedará fijado próximamente.
La afición acudió en masa a la llamada de su equipo (se ocuparon unas 4.200 entradas del aforo total de 6.200 personas que tiene el estadio), vibrando con una victoria muy trabajada de un equipo que dejó el esmoquin por las exigencias del guión y se ajustó el mono de trabajo para hacer inútiles las intentonas del filial ‘groguet’. Especial mérito tuvo la grada de animación, que anduvo calentando el partido ya desde la tarde en la Fan Zone de Global y hasta el final del encuentro.
Para preparar tan complicada cita ante los de Mandiola, el único equipo del fútbol español que no ha perdido un partido en 2019, los melillenses han vuelto a trabajar sobre el césped del estadio, donde han acometido la sesión regenerativa y compensatoria de cada lunes. En ella han participado todos los futbolistas del plantel.
Firmado U.D. Melilla