A falta de menos de dos semanas para que se acabe esta legislatura para dar comienzo a la siguiente, la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente hizo ayer balance del trabajo realizado en estos últimos cuatro años en materia de recursos hídricos. A juicio de su responsable, Manuel Ángel Quevedo, ha sido un mandato “muy provechoso” para avanzar en este ámbito, ya que el trabajo realizado ha permitido dejar planificadas todas las actuaciones que Melilla necesita en materia de agua para las próximas dos o tres décadas. En rueda de prensa, Quevedo explicó que dentro de esta planificación, hay obras que ya se han ejecutado, otras que se han proyectado y algunas cuya necesidad ya se ha constatado y para las que solo queda elaborar los proyectos y ejecutarlos. Por ello, confió que en los próximos cuatro años, lo que ya está diseñado y previsto entre en funcionamiento, momento en el que, según el consejero en funciones, Manuel Ángel Quevedo, “habrá un antes y un después importante en esta materia en la ciudad”.
Quevedo, en su balance pormenorizado, habló de todos los pasos que se han dado tanto en la producción y distribución de agua potable como en el saneamiento y la depuración de aguas, dos de los apartados fundamentales en materia de recursos hídricos. En el primero, sobre la producción y distribución de agua potable, el consejero en funciones se refirió a algunas de las actuaciones realizadas, entre ellas el hecho de que se haya dejado cerrado un convenio de 19 millones de euros entre la Ciudad Autónoma y el Estado para ampliar la planta desalinizadora, lo que permitirá pasar los 20.000 litros diarios que produce esta infraestructura en la actualidad, a 32.000.
Esto también dará lugar a que en la red de suministro de agua potable de Melilla haya una mayor aportación de agua desalada, en lugar de mitad de esta agua y mitad de agua de los pozos subterráneos, como ocurre ahora. Ello supondrá una mejora de la calidad del agua que saldrá de los grifos de las casas de Melilla, equiparable a la mineral.
Quevedo subrayó que lo que recoge este acuerdo debe estar funcionando en el primer trimestre de 2022, lo cual será posible gracias a que el proyecto, elaborado por el anterior Gobierno del PP, está ya hecho. Además, recordó que también establece que se destinarán 1,5 millones de euros para que esta infraestructura cuente con una segunda línea eléctrica para garantizar su funcionamiento.
En esta línea, el consejero en funciones subrayó las investigaciones realizadas en los últimos años sobre la red de pozos, donde hay actualmente 16 en funcionamiento, permitiendo una producción importante de 18.000 metros cúbicos que da respuesta al aumento de la población que se ha registrado en Melilla, situada en torno a un 25 % en la última década. Además de esta campaña, que permite una búsqueda de más recursos de este tipo, la Ciudad Autónoma también ha dejado cerrado en este mandato un convenio de 12 millones para la distribución, automatización y control de la distribución de agua. De igual modo, Quevedo destacó los pasos adelante que se han dado para la reducción del consumo en un 5% e 2018 y un 7% en lo que va de 2019.
Otras de las medidas adoptadas en esta legislatura es la petición al Estado de una encomienda de gestión para que la Ciudad Autónoma se haga cargo del Pantano de las Adelfas, lo que “será una seguridad” para contar con esa reserva en caso de incidencia.
Saneamiento
En cuanto al saneamiento y la depuración de agua, el consejero en funciones señaló que la Ciudad Autónoma ha logrado que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) arregle el tapón que había bajo el Puente del Mineral, lo que provocaba inundaciones, gracias a una obra de 300.000 euros. Ahora, según Quevedo, quedan por completar los aliviaderos para desalojar las lluvias torrenciales hacia el mar y que se repare la estación de bombeo del Río de Oro para evitar inundaciones en el Industrial cuando llueve.
Y en cuanto a la depuradora, destacó los avances logrados en esta infraestructura con inversiones de 1,5 millones para actualizarla y una encomienda de gestión a Remesa, a cuyos técnicos y directivos quiso felicitar. Sobre la reutilización de aguas, subrayó el proyecto para utilizar más agua del terciario para limpieza y riego de zonas verdes, logrando un ahorro de 2.000 litros diarios.
Convenio
Por otro lado, Quevedo avanzó que la Ciudad Autónoma, la Dirección General del Agua y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) cerraron el viernes el convenio que firmarán próximamente para la ampliación de la desalinizadora, cuyo contrato de gestión, como recordó, finaliza este 6 de junio. En este sentido, señaló que aún no hay nada firmado sobre la medida que acordó el Gobierno central para que la gestión de esta infraestructura pase a manos de la empresa pública Tragsa pese a los pocos días que faltan.
