La temporada llega a su fin para las categorías del fútbol base de la U.D. Melilla y toda la atención se centra en el primer equipo que está disputando el Play-Off, en seguir soñando con el ascenso a la Segunda División, en acudir en familia al estadio y presumir de colores. Los últimos en lucir el azulino de la entidad fueron los jugadores de categoría benjamín que han disputado el Campeonato de España de Fútbol Sala en Vícar el pasado fin de semana, y los alevines de Nacho Aznar viajaban a Fuengirola para disputar un torneo amistoso. Los benjamines, comandados por Aitor Esqueta, viajaban hasta tierras almerienses para enfrentarse a algunos de los mejores equipos del país, dejando muy buenas sensaciones. Los azulinos vencieron dos de sus cuatro encuentros, dejando muestras evidentes del gran nivel de esta escuadra, que ya había ganado la Copa y la Liga de la Real Federación Melillense de Fútbol.
El técnico explicaba a la página web del club que “son niños muy buenos y trabajadores, pero sobre todo aprenden mucho”. Valoró también muy positivamente los resultados obtenidos, pero más aún la actitud que demuestran en cada entrenamiento. “Tienen muchas ganas, se esfuerzan y preguntan. Sobre todo, eso. No son mecánicos, siempre que tienen una duda la consultan y aprenden. Parecen personas mayores y le ponen mucho interés”, señaló el entrenador, que también agradeció el gran trabajo de Pepe Romero a lo largo de la temporada en el fútbol-8 (algunos de estos ‘peques’ han podido compatibilizar ambas modalidades).
Con esta buena actuación en Vícar, los benjamines despiden una gran temporada cargada de éxitos y alegrías, pero también de aprendizaje, actos de compañerismo y adquisición de identidad melillense y melillista. El fútbol en la Ciudad Autónoma es azul, y eso comienza a verse desde los más pequeños.
