El puerto de Melilla ha registrado un descenso de, aproximadamente, un 75% en los intentos de entrada irregular de inmigrantes a la zona de seguridad con la intención de colarse en los barcos que conectan nuestra ciudad con la península y llegar, de esta manera, de forma irregular a Europa como polizones. En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ha informado de que este es el resultado del dispositivo de seguridad integral que ha puesto en marcha este cuerpo de seguridad en el puerto comercial de la ciudad, que el mes de mayo ha terminado con 91 intrusiones, a las que se unen los 228 inmigrantes que han sido interceptados en la zona de acceso público.
Estos 319 casos, subraya la Guardia Civil, están lejos de las 1.250 intrusiones mensuales que se producían antes de que fuera implantado este dispositivo de seguridad y de que la Autoridad Portuaria de Melilla reforzara sus elementos de seguridad con la instalación de vallas más altas y concertinas en los tramos donde se daban mayor número de entradas irregulares.
De las 91 intrusiones registradas en la zona de seguridad en el puerto de Melilla en mayo, 51 corresponden a menores de edad y 40 a adultos.
Solo 4 polizones
La Guardia Civil señala como “dato muy significativo” que durante el mes de mayo, solo cuatro inmigrantes hayan logrado su objetivo de acceder como polizones a los buques, de los cuales dos fueron en la línea de Almería y otros dos en la de Motril, mientras que en la conexión marítima de Málaga no fue localizado ninguno.
Según el instituto armado, se trata de un “dato primordial” porque “de alguna forma evita el posible efecto llamada que pudiera tener el puerto de Melilla como vía de acceso clandestino hacia la península y Europa”, además del “riesgo que tienen esas prácticas”.
De hecho, la Guardia Civil ha recordado que el fin primordial de este dispositivo de seguridad en el puerto es velar por la seguridad de las instalaciones portuarias, la seguridad pública y la de las personas que ponen en riesgo su vida con el fin de introducirse como polizones en los buques.
Dobles fondos o simulando un paseo
La gran mayoría de las personas interceptadas en riesgo antes de llegar a la zona de seguridad, concretamente 28, han sido localizadas por la Guardia Civil ocultas en camiones, bien en dobles fondos, habitáculos internos o en los ejes de tracción, escondite sobre el que el instituto armado destaca su peligrosidad.
También destaca la Guardia Civil entre los casos más significativos aquellos en los que los inmigrantes han sido hallados dentro de neveras frigoríficos, ya que podrían haber sufrido asfixia o daños graves en su integridad física por la falta de estabilidad en la carga o en caso de que se hubieran cerrado de forma hermética.
En este punto, la Guardia Civil también se ha referido al peligro que corren los inmigrantes que se ocultan en zonas altas de camiones y sin ningún tipo de sujeción o seguridad.
En su balance del dispositivo de seguridad en el puerto durante el mes de mayo, la Comandancia de la Guardia Civil ha destacado la ausencia generalizada de intentos de entrada a la carrera, al descuido o mediante el escalo, lo que conlleva también la ausencia prácticamente total de lesiones o incidencias en esos ámbitos.
Según ha informado, los intentos de entrada a pie a la zona de seguridad del puerto han cambiado su modus operandi y ahora se realizan mediante “la simulación de paseo”, por la cual los inmigrantes utilizan “vestimenta adecuada”, portando cierta cantidad de dinero o van acompañados de otras personas para eludir el primer filtro de seguridad.
En el mes de mayo, solo ocho inmigrantes han tenido que ser auxiliadas o rescatadas por ser encontradas en situación de riesgo en la zona de seguridad, de las cuales cuatro eran menores de edad.
Tres de ellos fueron trasladados al centro de acogida de menores y uno requirió atención médica por lesiones leves, consistentes en magulladuras.
