El consejero de Coordinación y Medio Ambiente en funciones, Manuel Ángel Quevedo, adelantó ayer a los medios que la Ciudad Autónoma ha impuesto una serie de condiciones mucho “más restrictivas” a las emisiones contaminantes de las empresas de Remesa y de Endesa, sobre todo para que estén de acuerdo con la Ley tanto europea como nacional. En este sentido, apuntó que la central eléctrica ha puesto “numerosas objeciones” pero finalmente en los próximos años tendrá que hacer mejoras en su planta como subir sus chimeneas para que la dispersión de esos contaminantes sea “mucho mayor”. El consejero de Medio Ambiente en funciones, Manuel Ángel Quevedo, dejó claro que la contaminación atmosférica es el tema fundamental de la campaña por el Día mundial del Medio Ambiente. Por ello, durante esta legislatura, sin que fuera obligatorio, explicó que se han revisado y completado las autorizaciones ambientales integradas de las empresas de Remesa y de Endesa.
En este asunto, aclaró que se publicarán en el BOME algunas condiciones “mucho más restrictivas” a las emisiones contaminantes de ambas empresas para que estén de acuerdo con la ley europea y nacional.
“Lo que no podemos hacer desde la Administración es obligar a que se mueva Endesa, solo llevamos a cabo el cumplimiento más estricto que nos permite la ley de esas emisiones”, señalo.
Quevedo destacó que Endesa con esa autorización medioambiental integrada que han realizado, ha puesto “numerosas objeciones y discrepancias”, pero finalmente la han publicado en los términos legales.
Por este motivo, sostuvo que Endesa tendrá que hacer mejoras en su planta en los próximos años, como subir las chimeneas para que la dispersión de esos contaminantes sea “mucho mayor”.
También, el consejero de Medio Ambiente en funciones recordó las “numerosas mejoras” en Remesa en los últimos años, aunque su grado de contaminación es “muy bajo” comparado con la central eléctrica.
Estación medición del aire en 2020
El consejero de Medio Ambiente en funciones destacó que si siguen en el Gobierno adquirirán el servicio necesario para contar con una estación de medición del aire continuo en Melilla. Por ello, recordó que han almacenado los datos “más importantes” como el ozono o las partículas en tres puntos de la ciudad.
Quevedo dejó claro que han “barrido” todos los puntos de la contaminación atmosférica en esta legislatura de una “forma importante” y han dejado las bases “para rematarlo en 2020”. Será una estación continua, no fija, “porque puede medir en continuo y que sea móvil para ponerla en una posición durante seis meses y cambiarla a otra en otros seis meses, según interese”.
En este asunto, cree que han hecho “todo lo que podíamos hacer” como cambiar la legislación de Endesa y de Remesa, medir la calidad del aire y la movilidad con el plan ‘Melilla Ciudad 30’ a través de plataformas únicas donde los coches tiene que ir a 20 kilómetros por hora y donde hay “menos contaminación tanto atmosférica como acústica”.
