El gestor delegado de la Cofradía del Cautivo y Nuestra Señora del Rocío, Gregorio Castillo, considera que la recuperación de la acampada nocturna después de más de quince años, ha sido un aliciente más para que la Romería de este año haya sido un éxito. De hecho, señala que la afluencia de público fue muy destacada tanto en la misa rociera como en el camino y, de forma especial, el mismo domingo. Gregorio Castillo se declara “muy contento” de cómo se ha desarrollo la Romería del Rocío de este año desde el punto de vista del Cofradía “porque ha habido más participación que en otros años, tanto en la misa, como en el camino y en los Pinos”, aseguró.
Acampada
Opina que recuperar, aunque con ciertas medidas de control, la acampada nocturna “ha incentivado mucho a la gente a participar y hemos tenido una afluencia de ciudadanos mayor a otros años tanto en la misa como en el camino”, mantiene.
Considera un acierto la forma en la que se ha permitido pernoctar en el Fuerte de Rostrogordo, al que se podía acceder con las acreditaciones de las 22 entidades que este año se han sumado a la Cofradía para disfrutar de la Romería. Se estima que unas 200 personas pasaron la noche en el recinto, cada uno en la zona acotada para cada entidad, y todo “en un ambiente muy familiar, que era lo que se quería”.
La idea era evitar “las aglomeraciones y los botellones que fueron los que provocaron los follones y por lo que se decidió suspender lo de acampar en los pinos”, dijo. Con este nuevo enfoque “creo que se sientan las bases de un nuevo modelo de acampada y vamos a seguir apostando por él, mejorándolo para que el año que viene se siga incentivando la participación de la gente”.
Explica que el hecho de que la acampada se haya limitado a una zona controlada y en un recinto cerrado, con zonas limitadas y acceso sólo a las asociaciones participantes, ha contribuido al éxito. “Han sido unas 200 las personas que se han quedado. Tan sólo de la Cofradía éramos unos setenta. De cara al año que viene queremos aumentar el número de personas que se queden a dormir, pero con control”, insistió.
Camino y Romería
Castillo detalla que el camino se desarrolló en el mejor de los ambientes y que se alargó, y que a las doce de la noche se realizó una parada en plena Calle México donde se interpretó la Salve rociera. La llegada al fuerte de Rostrogordo se produjo sobre la una de la madrugada. Las asociaciones se instalaron en sus zonas, y llegó el momento de cenar, tomar algo e incluso de saludar a los vecinos de acampada.
“La verdad que estuvimos muy a gusto porque pudimos hablar entre nosotros, disfrutar de la noche, porque cuando hacemos el camino de día, llegamos a los pinos y ya nos ponemos a trabajar sin parar. De esta forma pudimos descansar, cenar tranquilos y prepararnos para el domingo y atender a las miles de personas que se acercaron”, manifestó satisfecho. Reitera que la afluencia de melillenses de este año superó con creces a la de otras ediciones de la Romería.
El gestor delegado de la Cofradía del Cautivo apuesta por mantener la acampada nocturna con las limitaciones y medidas de control de este año, y dar la oportunidad de participar a otras personas, integrantes de las asociaciones que arropan la romería. Lo que se busca es “evitar que degenere como pasó hace quince años, sino mantener el ambiente familiar como el que tuvimos esta noche”, señaló.
Gregorio Castillo quiso dar las gracias a todos los que han hecho posible que la Romería haya vuelto a ser un éxito, desde la Ciudad Autónoma, a los voluntarios de la Cofradía “que han hecho un trabajo duro y muy importante”, así como a las asociaciones que han tomado parte de forma activa, y en general a los melillenses por su asistencia.
