El consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, consideró que en esta legislatura se ha realizado “una labor muy importante” para reconvertir las terrazas y sustituir “los casetones de madera” que había hasta esta legislatura mediante otro modelo que ha supuesto “un enorme cambio en la estética”.
Ello, según Quevedo, esta unificación ha dado lugar a una mayor demanda por parte de los ciudadanos y “los propios hosteleros han interiorizado que poner esa parte acristalada y que está bien que no haya techo, sino toldos”, habida cuenta que en Melilla hace buen tiempo 10 de los 12 meses del año.
Solo hay tres o cuatro terrazas en la ciudad que mantienen el formato anterior, ya que tenían licencia y se les ha dado de plazo para cambiarlas hasta finales de este año.
