La Unión Deportiva Melilla continúa trabajando sobre el césped del campo de La Espiguera para preparar el partido del domingo en Palma, el envite de vuelta en la segunda ronda de la promoción de ascenso. Al término de la sesión diaria de ayer, y tras subir al Estadio Álvarez Claro, el extremo Juan Ramón Ruano ha pasado por la sala de prensa para atender a los diferentes medios locales.
El de Usagre, todo un especialista en promociones de ascenso, no quiso quitar importancia al duelo (“se nos va la vida en el mismo”, comentó), aunque confía en el trabajo que viene realizando el equipo en La Espiguera, “un campo en el que hemos trabajado ya muchas veces a lo largo del año”, y se mostró optimista de cara al choque del domingo ante el Atlético Baleares.
Para Ruano, la clave será hacer un encuentro “inteligente”, estando “tranquilos” al saber que los goles azulinos en Son Malferit valdrán doble. “Ellos apretarán, serán intensos en su campo, pero nosotros vamos con el objetivo único de pasar de ronda, el premio es muy, muy grande. Allí son buenos, pero ningún equipo es imbatible”, aseguró.
“El resultado de casa, quitando las posibles victorias, es el mejor que podríamos haber obtenido. Nuestras posibilidades ahora son mayores si metemos gol, así que no vamos a verlas venir. No vamos a ser tontos, plantearemos un encuentro a la altura de la exigencia”.
Ante el físico balear, Ruano apuesta por la “calidad” de los unionistas (siempre que se pueda) y la versatilidad de sus opciones en ataque. “Tenemos que jugar en su campo lo que podamos, siendo igual de intensos que ellos, sin cometer fallos evitables”, apuntó.
Mentalmente asegura el extremeño que en el vestuario unionista están “muy bien”, que el premio del ascenso es “enorme” y que eso les da “más hambre aún”. “El objetivo es pasar la eliminatoria, ganar la final y subir, no hay más”, concluyó su intervención ante los compañeros de la prensa locales.
