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Díaz dice que “aún hay tiempo” para resolver el tema de los fuegos artificiales si De Castro actúa

Juan José Imbroda, presidente del PP y Francisco Díaz

El ex viceconsejero de Festejos, Francisco Díaz, aseguró ayer que “aún hay tiempo” para que Melilla pueda contar con un castillo de fuegos artificiales en la celebración de San Juan, que hay dos alternativas para traer la pirotecnia a la Ciudad pero que la decisión está en manos del nuevo presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro. Apostillan desde el PP que no se trata de un intento de boicotear esta fiesta, sino que la traba principal es una variación de la normativa y la “falta de colaboración” de la Administración central. En rueda de prensa, Francisco Díaz explicó que el 3 de abril se inició el expediente de contratación de la pirotecnia para que la celebración de San Juan contase con un castillo de fuegos artificiales, información que asegura se puede consultar electrónicamente en la Ciudad Autónoma.

Gestiones y problemas
Pero “a partir de ahí se van sucediendo cosas”, como que la naviera Marítima Peregar ya no se encargaba del transporte de mercancías peligrosas. A esto hay que añadir que la normativa prohíbe, por razones de seguridad, el transporte de estos productos en buques mixto, es decir, en aquellos que también vayan pasajeros, por lo que no se concede la certificación para la importación.

La Ciudad inició contactos con el coronel del Ejército del Aire en Melilla “por si nos podían echar una mano”, quien les trasladó unos días después que en Madrid “había buena sintonía y parecía que se podía arreglar el tema”. La condición, que el presidente Imbroda enviara una carta, como así se hizo el 4 de junio, al jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire pidiendo su colaboración. “El escrito llegó el día 9 y había buena predisposición a que nos concedieran el permiso de transportar a Melilla los 211 kilos de material explosivo con la certificación oportuna en avión”. Sólo faltaba la firma de la ministra de Defensa, pero “denegó el permiso la semana pasada”.

Se iniciaron entonces contactos con Marítima Peregar para fletar un buque que trajera en exclusiva la mercancía a Melilla. Ante esta posibilidad, se acordó con Pirotecnia Zaragozana el traslado de los 211 kilos de fuegos, con un coste de 14.990 euros, pero “a fecha de hoy nos encontramos con que el barco no cumple la normativa”.

Soluciones
Indica Francisco Díaz que a pesar de todos estos contratiempos, “aún hay tiempo” pero que no está en sus manos, sino en las del nuevo Gobierno. Señala que si De Castro se hubiese interesado por este asunto le hubiese enumerado las gestiones realizadas, pero critica que las primeras decisiones del nuevo presidente hayan sido las de “cambiar las cerraduras de los despachos y no dejar entrar al personal de confianza”.

Afirma que hay dos soluciones. La primera, aprovechando “que ya no estamos nosotros”, lograr que la ministra de Defensa cambie de opinión y dé el permiso, que sería “la más sencilla”. La segunda es fletar un barco homologado de Marítima Peregar, con un coste de 15.000 euros. “Yo no puedo tomar la decisión de aprobar un gasto adicional”, afirma. Díaz dice que el nuevo Gobierno conoce todos estos extremos porque han sido informados por Delegación del Gobierno, y afirma que la delegada, a pesar de que “hemos pedido su colaboración, el resultado ha sido negativo”.

Imbroda niega que intenten sabotear las fiestas
El presidente del PP, Juan José Imbroda, ratificó las explicaciones de Francisco Díaz y negó que desde el partido se esté intentando sabotear una celebración de este calado, una jornada en la que además celebra su onomástica, como recordó en tono jocoso. Afirma que en relación a este asunto se están diciendo “muchas barbaridades, como que se ha engordado el presupuesto de los fuegos” cuando afirma que no es cierto. Entiende que Francisco Díaz, ante este cúmulo de hechos y la falta de respuestas “explotara en redes sociales” y haya anunciado que no habrá fuegos artificiales por “trabas administrativas y falta de colaboración”.

Asegura que el motivo de todo ello es que “llevamos tres días sin gobierno y no se puede tener parada Melilla porque cuando se presentan problemas como este, cómo se solucionan”. Indica que hay dos salidas posibles a este tema, pero que la decisión “administrativa y política” está en manos del nuevo Gobierno. Reiteró que ni Díaz ni él mismo, como presidente en funciones, pueden adoptar decisiones porque “no tenemos atribuciones, ni despacho, ni nada”.

Imbroda añadió que en el PP son los “primeros interesados en solucionar” esta situación y apostilla que “no haremos nunca nada, incluso durante el tiempo que estemos en la oposición que espero sea breve, labores en contra de los ciudadanos melillenses”. Negó también que se estén llevando papeles de los despachos porque “está todo en la administración electrónica; está todo en los ordenadores, y te puedes llevar una caja con tus cosas” pero no documentos porque todo está informatizado.

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J.A.M

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