La Escuela de Equinoterapia de Melilla echa el cierre por vacaciones y finalizó el curso con la entrega de medallas y diplomas a los sesenta usuarios que participan en este programa terapéutico que subvenciona la Consejería de Bienestar Social y desarrolla la empresa Eventos Melilla bajo la dirección de la psicóloga especialista María de la Flor Alemany. El programa se puso en marcha en mayo del pasado año 2018 y se ha venido desarrollando en las instalaciones del Parque Granja Escuela Rey Felipe VI y coordinado por la empresa, Eventos Melilla. Según explicó la psicóloga María de la Flor Alemany, en el curso han tomado parte sesenta 60 usuarios de distintas entidades, como son las asociaciones: Aspanies Plena Inclusión, Autismo-Melilla, Centro Gámez Morón y Teama. Algunos han acudido a sesiones matinales y otros de tarde y todos han podido trabajar con Chicharito, el caballo para terapias que ha sido entrenado para esta labor.
Programa
Afirmó que desde que se inició el programa ha visto una evolución en positivo en los usuarios. Señaló que en programa se trata de intervenciones psicológicas en las que se utiliza el caballo y todo su entorno como herramienta de trabajo y son ejecutadas por psicólogos especializados. Se utiliza el contacto con el caballo y la motivación que este genera para buscar soluciones a los problemas de aprendizaje y adaptación que presentan las personas afectadas por alguna discapacidad. Aumenta la motivación, estimula la afectividad, mejora la atención y concentración, estimula los sentidos, ayuda al aprendizaje pautado de acciones y aumenta la capacidad de independencia.
María de la Flor sería partidaria de poder contar con un par de caballos más al margen de Chicharito, porque podría aumentar el número de usuarios. Anunció que en septiembre volverá la escuela.
La Consejería de Bienestar Social ofrece el servicio para la gestión, organización y prestación de actividades lúdicas para personas con discapacidad en la modalidad de Equinoterapia que posean una discapacidad física, visual, intelectual o trastornos del desarrollo en general con discapacidad reconocida en un porcentaje superior al 33%.
