La Ciudad Autónoma de Melilla y la Delegación del Gobierno están trabajando conjuntamente para intentar que haya espectáculo pirotécnico en la noche de San Juan y se cumpla, de este modo, la tradición de lanzar fuegos artificiales tras la quema de la hoguera.
El presidente de Melilla, Eduardo de Castro, explicó que está trabajando de forma coordinada con la Delegación del Gobierno para “intentar por todos los medios” que “los melillenses no sufran el desatino y la desvergüenza de unos políticos y unos gobernantes que no saben perder y quieren hacer cautivos a los melillenses usando a este nuevo Gobierno”. De Castro se refirió así al Ejecutivo de Melilla saliente, cuyos miembros ya han sido cesados mediante la firma y publicación en el Boletín Oficial de Melilla (BOME) de los decretos por parte del nuevo presidente.
En concreto, De Castro aludió al expresidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, y al exviceconsejero de Festejos, Francisco Díaz, a los que acusó de estar “engañando dolosamente a toda la población” y de “intentar dejar un problema para echar la culpa a los que han llegado hace dos días, a sabiendas de que es difícil solucionar esto”.
Asimismo, informó de que un miembro de la Viceconsejería de Festejos, que no es funcionario ni personal laboral, ha sido sorprendido acudiendo a la Delegación del Gobierno a intentar registrar un documento para solicitar la cancelación del espectáculo, lo que hubiera supuesto el cierre del expediente sin que se pudiera abrir después.
“Intentó colársela a la Delegación del Gobierno suplantando a funcionarios”, aseguró De Castro, que recordó que la firma de ese documento corresponde al director general, por lo que el martes se reunió con dicha persona para informarle de que los servicios jurídicos de la Ciudad Autónoma iban a llevar este asunto a la Justicia.
De Castro, tras recordar que la usurpación de funciones y la suplantación son delitos, informó de que tuvo que enviar un documento a la Delegación del Gobierno para pedir que no se anulara el procedimiento de vigilancia de los explosivos si finalmente pueden llegar, y agradeció la disposición de su responsable, Sabrina Moh, en este asunto.
Asimismo, criticó que las gestiones que ha llevado a cabo la Ciudad Autónoma no se hicieron ni en tiempo ni en forma y “esperaron a que el tiempo resolviera las cosas por sí solas”, ya que “antes se arreglaba a golpe de talón y ahora no, eso se ha acabado”. “El que quiera diálogo, abrir un camino nuevo y arreglar esta ciudad, tendrá las puertas abiertas. El que ponga obstáculos con insultos y acciones delictivas, tendrán enfrente no a un gobierno, sino a los servicios jurídicos, a la Policía Nacional, a la Guardia Civil, los fiscales y los jueces”, apuntó.
