Retrotráiganse al inicio de la crisis, el gobierno decide que los funcionarios deben hacer sacrificios para poder realizar ajustes y salir de la crisis económica instaurada en el país. Se alarga la jornada laboral a 37.5 horas (30 en los centros y 7.5 horas para corregir exámenes, preparar clases, asistencia a claustros….). Además se recorta el sueldo un 5%….los funcionarios no fueron los causantes de la crisis, pero si aportaron su granito de arena para superar esos tiempos difíciles.
Es de bien nacidos ser agradecidos y el gobierno aprobó una ley de mejora de las condiciones para el desempeño de la docencia y la enseñanza en el ámbito de la educación no universitaria el día 7 de marzo, instando a las autonomías que tienen transferidas la educación a rebajar de 20 horas lectivas a 18 en secundaria y de 25 a 23 horas en infantil y primaria. A la ministra Celaá se llenó la boca al decir que sería una mejora sustancial en las condiciones de trabajo de los docentes.
En la mayoría de las comunidades autónomas han vuelto a horarios anteriores a la crisis, como es el caso de Andalucía, Baleares, Cantabria, Castilla La Mancha y Cataluña o van a volver a dichos horarios al cumplir la ley anterior mente citada.
Al leer la ley de mejora de las condiciones para el desempeño de la docencia, todos los docentes que trabajan en Melilla pensaron que recuperaríamos nuestra jornada laboral el siguiente curso académico. Hasta ahí todo bien, ¿cuál es el problema, entonces? Pues que en todas las reuniones realizadas con el Director Provincial se le pregunta sobre el retorno a las 18 horas y nos responde con evasivas….que si se está haciendo un estudio, que si voy a ir a negociar el cupo, que si la ley “está enunciada en condicional y no en futuro….”.
El tiempo corre y el curso que viene está a la vuelta de la esquina, muchas son las decisiones que tomar para elaborar los horarios de los profesores y no se pueden tomar porque no sabemos la decisión final. CSIF teme que vamos a seguir con horarios de 20 horas lectivas en secundaria y 25 en primaria e infantil que van en contra de la calidad educativa que se merece la ciudad de Melilla.
CSIF insta a la Dirección Provincial a que envié las instrucciones de principio de curso y que cumpla con el espíritu de la ley de mejora. CSIF quiere ser la voz del sentimiento de indignación del colectivo docente ante el silencio de la administración. Este silencio presagia lo que todos tememos, es decir seguir como estamos y eso a CSIF le parece un engaño. Las leyes están para cumplirse y no es de recibo sacar una ley para las demás comunidades autónomas y no aplicarla en Ceuta y Melilla que es la zona de gestión directa del Ministerio de Educación. Queremos que el Director Provincial se reúna con quien haga falta, negocie e implante para el curso que viene la ley de mejora de las condiciones del desempeño de la labor docente.
CSIF considera esta reivindicación como necesaria y justísima pues hemos de resaltar que Ceuta y Melilla tienen las ratios más altas y con diferencia de toda España, ya que no construyen nuevos edificios para poder bajar esa ratio, al menos mejoren las condiciones de trabajo de unos docentes que bien se lo merecen. Invertir en educación es invertir en nuestro futuro y en nuestros hijos así que mejore la calidad de la educación melillense….la pelota está en el tejado de la Dirección Provincia, si es que tiene capacidad para luchar por la educación melillense.
