Decenas de melillenses salieron a la calle ayer para apoyar el XV Orgullo Norte de África que este año ha querido rendir homenaje a aquellos hombres y mujeres que abrieron camino en la ciudad a la hora de reivindicar los derechos del colectivo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales. El evento organizado por la Asociación Amlega comenzó con bailes y la charanga en la plaza Menéndez Pelayo para después llevar a cabo el tradicional pasacalles hasta la fuente de la plaza de España y proceder a la lectura del manifiesto con diferentes personas de varias entidades a las puertas del Palacio de la Asamblea. El XV Orgullo Norte de África comenzó con bailes y música de la charanga en la Plaza Menéndez Pelayo para continuar con el tradicional pasacalle que realizó por la Avenida Juan Carlos I ondeando la bandera arco iris. Después, se hizo una parada en la fuente de la Plaza España para cruzar por la acera del parque Hernández hasta la puerta del Palacio de la Asamblea, donde se leyó el manifiesto reivindicativo.
El presidente de la Asociación Melillense de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Amlega), Rafael Robles, explicó que un año más siguen celebrando y reivindicando el Orgullo del Norte de África que es el orgullo LGTBI que se celebra en Melilla, pero que no solo da voz a las personas del colectivo en la ciudad sino a aquellas personas “que no pueden expresar quienes son en todo el Norte de África, debido a que está penalizado con multas y en algunos territorios con la condena a muerte”.
Se cumplen quince años realizando estas reivindicaciones en Melilla, pero en este año, Robles hizo hincapié en que quieren acordarse de aquellas personas “que lucharon antes que nosotros por los derechos del colectivo LGTBI”.
El presidente de Amlega quiso hacer memoria porque “abrieron camino en esta lucha cuando era muy complicado tanto en España como en otros países y queremos dedicar el orgullo a las personas con el lema ‘Mayores sin armarios’”.
El manifiesto de este Orgullo lo leyeron diversas personas de varias entidades que quisieron apoyar este acto un año más. Resaltando la memoria histórica ya que “a través de ella combatimos el edadismo, la invisibilización, la discriminación y el olvido. Memoria histórica por justicia social, porque los derechos humanos LGTBI se han logrado gracias a la lucha de innumerables personas que ahora son mayores y a través de numerosas organizaciones que nos han dado unidad de acción, de criterio y de discurso”.
Por ello, dejan claro que defenderán “la educación en diversidad, protegiendo a nuestras familias y dando referentes a los menores LGTBI; el derecho a ser, a amar y a expresarnos en libertad y combatiremos la serofobia y el estigma social asociado al VIH”.
Además, expresan que garantizarán “jurídicamente nuestros derechos, para alcanzar la igualdad legal de nuestro colectivo en todo el país, por la protección de lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales”.
Por la noche, a partir de las once, comenzó la fiesta en el Puerto Noray con una gran participación de los melillenses que como todos los años quisieron apoyar este Orgullo en la ciudad.
El premio Arco Iris de este año se concedió a título póstumo a Linda Baker, “una mujer y artista que luchó por los derechos” que fue recogido por su familia. Por el contrario, el premio Nubarrón se concedió a la dirigente de VOX Rocío Monasterio por sus declaraciones sobre el colectivo.
