Después de varios días con la incertidumbre de si habría o no fuegos artificiales en la noche de San Juan, al final las gestiones realizadas entre la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno dieron sus frutos y un gran espectáculo pirotécnico iluminó anoche el cielo melillense tras la tradicional quema de la hoguera oficial, dedicada este año al mundo del deporte.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, fue el encargado de prender la mecha que encendió la hoguera y dio paso al lanzamiento de innumerables cohetes que estallaron, con todos los colores y formas posibles, haciendo las delicias de los miles de melillenses que se congregaron, un año más, en la playa para seguir con la tradición de pedir un deseo, mojarse los pies y quemar lo que se quiere dejar atrás definitivamente.
Había tanta expectación, que ni siquiera el propio De Castro quiso dar por hecho antes de tiempo que el espectáculo pirotécnico sería posible. “Hasta que no he visto salir el primer cohete, pensaba ‘a ver si me han hecho una última trampa’, pero hemos salido adelante”, dijo el presidente melillense, muy contento por el hecho de que los responsables de la Ciudad Autónoma hayan superado “con un 10” la “prueba más difícil que nos habían puesto”.
“Hemos llegado a tiempo”
De Castro subrayó la importancia de que los melillenses pudieran disfrutar de los fuegos artificiales en la noche más corta y mágica del año. “Pese a las dificultades que nos hemos encontrado, hemos sido capaces de traerlos cuando se habían escapado. Hemos llegado a tiempo, no nos lo han puesto fácil, pero el cambio ha llegado y lo que estaba mal lo hemos hecho bien y aquí está”, apuntó en clave política.
Tras el encendido de la hoguera y el castillo de fuegos artificiales, el presidente del Gobierno de Melilla animó a los melillenses a que disfrutaran de la noche de San Juan y felicitó a quienes celebran su onomástica.
Los primeros cambios
También aprovechó para poner en valor algunos de los primeros cambios que ya se están dando en la Ciudad Autónoma con el cambio de Gobierno, y es que el sábado no hubo copa de vino tras su toma de posesión “por primera vez en muchos años”. Además, informó de que la noche antes había acudido a la fiesta LGTBI “con orgullo”.
“Hemos venido a cambiar las cosas y ese cambio solo es posible con la concurrencia de todo el mundo”, aseveró De Castro, que estuvo acompañado anoche por la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, y varios diputados de PSOE y CPM. Todos ellos entregaron los premios del concurso de hogueras.
