Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Atril ciudadano

Carta a Carmina San Martín

Llevo tiempo queriendo redactar estas palabras. El devenir político en Melilla ha sido tan intenso que he preferido esperar, dejar mi ímpetu guardado y redactar con templanza. Solo de esta manera se puede trasladar al papel el amor incondicional a una madre. Por fin llegó el momento y, arribado el sosiego, me dispongo a escribirte.
Naciste en Melilla hace sesenta y seis años, convirtiéndote en la pequeña de cuatro hermanos. Llegaste al mundo inesperadamente, pero tus travesuras y ocurrencias colmaron de felicidad la casa de los abuelos, ese rinconcito del barrio del Príncipe que tengo grabado en mi memoria. En esta tierra conociste a papá, un joven divertido y un tanto rebelde que se convirtió en tu mayor apoyo en este viaje de la vida. Finalizaste Bachiller Superior en el IES Leopoldo Queipo y, con dieciocho años, en una España muy diferente a la que conocemos, te fuiste a Madrid para preparar oposiciones. Sacaste la plaza a la primera. Antes de cumplir los veinte ya estabas trabajando en Barcelona como oficial de Correos y Telecomunicaciones.

Pero tu destino estaba ligado a esta tierra. Pediste destino en Melilla, te casaste con papá y, después de once años, me trajisteis al mundo. Nuestra pequeña familia siempre ha sido grande en sentimientos y vivencias, estableciendo unos vínculos inquebrantables con mis abuelos, tíos y primas, a las que considero como hermanas. Papá y tú me educasteis en libertad, transmitiéndome día a día cariño, respeto, sencillez, confianza e ilusión. Nunca me impusisteis nada, jamás me faltasteis. Se me hace imposible agradeceros tanto.

Un día cualquiera, cuando pensabas que la vida no te depararía grandes cambios, recibiste una llamada. Era del Partido Popular de Melilla, te hicieron una propuesta y aceptaste. Inquieta y decidida, aparcaste tus estudios de teología y te adentraste en la política como senadora suplente. Era el año 1993, sumabas cuarenta primaveras. A partir de ese momento tu faceta pública fue creciendo: Fundaste la ONG Mujeres para la Democracia (donde prestabais ayuda psicológica, formativa y legal a las mujeres melillenses en riesgo de exclusión social), ejerciste como Diputada de la Asamblea de Melilla durante dos décadas y trabajaste como Viceconsejera en las áreas de Turismo, Comercio, Festejos, Mayor y Relaciones Vecinales.

Durante tus años en Turismo conseguiste que nuestra ciudad fuera un destino asegurado en los viajes del Imserso, gestionaste los primeros paquetes turísticos y convertiste el stand de Melilla en uno de los más visitados y premiados de la Feria Internacional de Turismo (FITUR). En el periodo de Festejos promocionaste continuamente el talento de los artistas locales, creaste el Certamen de Cantautores Ciudad de Melilla (en colaboración con la SGAE y la Fundación Autor), diste forma al Rape-Rock (una maratón de grupos musicales donde acudían bandas de todo el territorio nacional), y gestionaste las actuaciones de los protagonistas más escuchados del momento, siendo muy consciente del presupuesto con el que contabas e intentando dar respuesta a todos los gustos (Luz Casal, Alejandro Sanz, Ana Belén, Víctor Manuel, El Canto del Loco, Amaral, Los Piratas, Elefantes,…). Finalmente, hiciste grande el área del Mayor y las Relaciones Vecinales, trabajando concienzudamente para programar los mejores viajes, teniendo abierta la puerta de tu despacho para atender a todo el mundo, preparando los concursos-redacción ¿Qué es Melilla para ti? y ¿Qué es la Constitución para ti?, creando la Semana del Mayor y organizando continuamente todo tipo de actividades.

Carmina San Martín Muñoz, probablemente leas esta carta mientras desayunas con Mari Loli, tu amiga de toda la vida. Y es que sigues siendo la de siempre, con esa sonrisa perenne, sin aires de grandeza ni superficialidades. Mi mayor referente como mujer, madre y trabajadora. Una persona con las ideas claras, pero siempre dispuesta a escuchar, a medir tus palabras, a desterrar los prejuicios y a reinventarte. No te has enfrentado ni has engañado a nadie. Has sido ejemplo con tu buen hacer, tu brillante gestión, tu capacidad de trabajo e inteligencia. Nunca te has contaminado del desprecio ignorante que algunas personas vierten en redes y calles. Cercana a la ciudadanía, le has dado rostro humano a la política, dignificando con tu humildad esta bella tarea de servicio público. Tu huella es imborrable y te llevas lo más preciado, el cariño y reconocimiento del pueblo de Melilla. Gracias Carmina, gracias mamá.

.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€