Cuarenta alumnos, divididos en dos clases según su edad, comenzaron a principio de mes los talleres que realizan durante el verano en la Escuela de Enseñanza Artística. Su monitora, Helena Segura Alemany, destaca las principales actividades que se estan realizando durante julio, donde lo pequeños melillenses dejan volar su imaginación a través del arte y aprenden valores como el compañerismo. A principio de verano, los padres suelen decidir entre las distintas opciones de actividades para los más pequeños de la casa; acciones que van desde el deporte hasta el arte, como es el caso de los cuarenta pequeños que participan en los talleres estivales de la Escuela de Enseñanza Artística.
Diferentes clases
La monitora encargada de realizar estos talleres, que son por la mañana en dos turnos, Helena Segura, explica que “los pequeños están divididos por edades, así pues, los de menor edad, que son los de 5 a 9 años, vienen a primera hora de la mañana y los del segundo turno, los más grandes y que tienen entre 9 y 13 años, acuden a la Escuela a partir de las 11:30”.
En este sentido, la profesora del taller indica que “en cada clase se realizan unas actividades determinadas, es decir, se adaptan acorde a su edad”. “El taller de ‘Títeres’, que son los más pequeños, realizan diversos personajes para crear sus propios teatros; el otro día, por ejemplo, realizaron con una caja de zapatos como material una pecera con peces de colores”, agrega.
De este modo, Segura comenta que “los niños se divierten y aprenden, además de desarrollar otras cualidades, tan importantes en edades como la suya, como son el compañerismo o la creatividad”.
Por otro lado, a partir de las once y media de la mañana, los más mayores acuden a centro para desarrollar sus talleres, ayer estaban creando imágenes en movimiento con tiras de fotografía e imaginación.
“Los niños de 9 a 13 años desarrollan el taller ‘Acuarela Natural’, que como su propio nombre indica, se centra en la pintura con acuarelas de distintos escenarios y figuras”. ”El otro día salimos de la Escuela para dibujar paisajes o flores, lo que hace que las actividades sean más variadas, que es otro aspecto que intento siempre hacer, cambiar cada día de acción para que los pequeños no se aburran”.
Un verano entero de arte
Pero aunque julio se acabe y estos alumnos finalicen estos talleres, otra promoción entrará en el mes de agosto para continuar con su formación artística.
Segura confiesa que la respuesta por parte del alumnado es “fantástica”, puesto que “muchos de los alumnos de este mes repiten en el siguiente e, incluso, tengo niños que vinieron en la edición del pasado año”.
La profesora destaca que durante agosto, las actividades serán diferentes, poniendo a prueba otras técnicas artísticas y que le acompañarán dos monitores más.
