La Asamblea de Melilla celebró ayer su primer pleno tras su constitución el 15 de junio, en el que fue aprobada la creación de nueve comisiones, ocho de ellas permanentes y una especial, cada una de las cuales tendrá once diputados para garantizar la representatividad de cada grupo. La propuesta de la Presidencia, que vio luz verde por unanimidad, supone la creación de una comisión por cada una de las siete consejerías que componen el Gobierno, y a ellas se unen la Comisión del Reglamento y Estatuto del Diputado y la Comisión Especial de Cuentas. Cada una de estas comisiones tendrá 11 miembros: cuatro del PP, tres de CPM, dos de PSOE, uno de Vox y uno de Cs, en función de su representación parlamentaria.
Pese a que este punto obtuvo el voto favorable de los 23 diputados que acudieron, su aprobación estuvo precedida de un debate de 14 minutos debido a la disconformidad del PP con el proceder del Gobierno, al que acusó de incumplir el artículo 34.2 del Reglamento de la Asamblea al no haber incluido el área competencial de cada comisión.
Así, el portavoz del PP, Miguel Marín, explicó que en el expediente aportado por el Gobierno solo aparece el nombre de las comisiones, pero no sus competencias, como obliga el Reglamento de la Asamblea, habida cuenta que el pleno fue convocado el día 12 y el decreto de competencias de cada consejería no fue publicado hasta el día 16.
Esto, dijo, es “jugar a adivinos”, a pesar de que el PP “por el principio de buena fe puede entender que esas competencias corresponden a cada una de las consejerías”, por lo que pidió que conste en acta la petición de los populares de que se hagan las cosas “de manera correcta” en lugar de hacer una “auténtica chapuza” como, a su juicio, ha hecho el Gobierno en este primer pleno.
Seguridad Ciudadana
En cualquier caso, argumentó su voto a favor porque considera que es competencia del Gobierno decidir la composición y el número de comisiones, al tiempo que preguntó en qué comisión se va a abordar el área de Seguridad Ciudadana, cuestión que también planteó Vox, dado que dicha consejería ha sido suprimida por atribuirse las funciones el presidente, Eduardo de Castro.
La portavoz del Gobierno, Gloria Rojas, respondió que dicha área la asumirá la Comisión de Presidencia, algo que, según defendió, aparece publicado en el Boletín Oficial de Melilla, un argumento que también utilizó el portavoz de Coalición por Melilla (CPM), Mustafa Aberchán, para reprochar al PP que “no ha hecho los deberes si no sabe las competencias”.
Por ello, Aberchán reclamó “un mínimo de rigor y respeto a la Asamblea y no caer en el absurdo” de llevar a cabo un “debate bizantino” como el que a su juicio supone aprobar las comisiones, que “deriva de la aprobación del acta de la constitución de la Asamblea” que se había debatido minutos antes y sobre la que el PP y Vox votaron en contra.
Sin embargo, Marín le rebatió su “argumento peregrino” y “planteamiento realmente absurdo” porque eso supondría tener que votar en contra de todo al considerar que De Castro no se presentó como candidato a la Presidencia de la Ciudad Autónoma, e instó al Gobierno a que tome nota de cómo hay que hacer las cosas para no cometer errores.
Rojas, pese a decir que le parecía bien que el PP “empiece pidiendo cosas que no ha hecho antes” porque eso podría ser “una señal de buena voluntad y de hacer bien las cosas”, afeó a Marín su exigencia de legalidad tras el proceder de los populares en el anterior Gobierno, algo que también hizo Aberchán recordándole tres condenas al PP “por vulnerar derechos fundamentales” en la Asamblea.
