La situación de las fuentes públicas de Melilla ha empeorado en estas últimas semanas hasta el punto de que todas ellas tienen varios grifos rotos y no han sido repuestos, tanto en el Real como junto a las Palmeras y frente al Estadio Álvarez Claro.
Las conocidas como “fuentes de Aberchán” -las fuentes de ósmosis inversa fueran instaladas durante la etapa del líder de CPM como consejero de Medio Ambiente a finales de los años 90- “presentan un estado lamentable”, tal y como han denunciado a este medio varios usuarios. Además de la falta de grifos -en alguna no hay ninguno o solo uno de los cuatro que tienen que haber en cada una-, hay que añadir que apenas dan agua, un hecho que consideran más grave aún por la estación en la que estamos: en pleno verano.