La entidad que preside Jaime Auday ha alcanzado un acuerdo con el director de juego norteamericano para que se incorpore a la disciplina azulona de cara a la temporada 2019-2020. Esta será su primera experiencia en la LEB Oro y la segunda como jugador profesional, tras participar la pasada campaña en las competiciones ligueras de Letonia y Alemania.
Austin Wade Luke (27/10/1994, USA) comenzó a jugar a baloncesto en el HS Rowllet, de su localidad natal, club en el que ya comenzó a dar muestras de su potencial y liderazgo ejerciendo de capitán. Ello le valió para se reclutado por los Belmont Bruins, equipo de la NCCA 1 y encuadrado dentro de la Ohio Valley Conference (OVC), una de las de ‘mid-conference’ más potentes del país. En su periplo universitario dejó claro su principal cualidad: la visión de juego. Luke terminó su etapa senior promediando 9.2 puntos y 7.5 asistencias por partido -la cuarta mejor marca de toda la NCAA-.
Cabe reseñar que en su año junior fue el segundo mejor asistencia de la liga universitaria, solo por detrás del jugador NBA Lonzo Ball. El pasado verano el texano inició su carrera como profesional en el viejo continente, en concreto en las filas del VEF Riga, uno de los clásicos del baloncesto europeo. La aventura no terminó de funcionar y, después de seis encuentros, Luke se marchaba para concluir el curso al VfL Kirchheim Knights de la Pro A alemana, con el que terminó la temporada con una media de casi cinco puntos y tres asistencias por actuación.
El nuevo base del conjunto melillense, de 1.90 metros de estatura y 24 años de edad, destaca principalmente por su gran lectura de partido y por su visión de juego. De igual modo, su lectura en las situaciones de bloqueo directo le convierten en un jugador peligroso, ya que también es capaz de anotar desde la larga distancia y en penetración, gracias a su potencia física, algo que igualmente le permite defender sin problemas en su posición a bases más pequeños o altos que él.
