El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro, negó ayer que su anuncio de acudir a la vía contencioso-administrativa sobre el paso de borregos procedentes de Marruecos sea una denuncia, como afirmó el presidente de uno de sus socios de Gobierno, Mustafa Aberchán, sino que se trata de “una pregunta”. “No es una denuncia. Si Aberchán ha dicho eso, se ha equivocado en la expresión”, respondió De Castro a preguntas de los periodistas, a los que recordó que “no se puede denunciar la ley”.
De Castro indicó que el Contencioso-Administrativo “no es un juzgado de lo Penal, ni siquiera de lo Civil”, sino que es “donde se resuelven divergencias entre distintas administraciones”, algo que está ocurriendo en este caso que afecta al paso de borregos.
El presidente melillense apuntó que la Ciudad Autónoma de Melilla opina una cosa y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación opina otra sobre cómo de aplicarse la disposición adicional segunda de la Ley de Sanidad Animal, que “deja una puerta abierta” al paso de animales vivos y “unas veces se abre en un sentido y otras, en otro”.
Lo que quiere el Gobierno melillense con esta iniciativa ante el Contencioso-Administrativo es que “se aclare y se interprete la ley”, ya que si no, “no existiría la jurisprudencia”, que “es la interpretación de lo que dicen los tribunales” y llega hasta el Supremo.
De Castro señaló que por esa razón “hay sentencias que dicen una cosa y otras, lo contrario”, y en este caso concreto “son interpretaciones normativas de leyes”, si bien “la ley no abarca todo”, sino que “se hace con carácter general”.
De este modo, las particularidades “son las que hay que desentrañar y analizar”, algo que pueden hacer la Abogacía del Estado, los órganos consultivos “y por último, la jurisdicción contencioso administrativa”.
Sobre la iniciativa que anunció la Ciudad Autónoma, apuntó que hay que hacer el documento y que presentarlo, algo que no se ha hecho todavía, si bien aclaró que “no es una cosa de hoy para mañana”, sino “con vista de futuro”.
