La plantilla de la U.D. Melilla parte al mediodía de hoy hacia tierras malagueñas, donde este lunes comenzará su stage de pretemporada en Marbella. Serán siete días de entrenamientos y de concentración para hacer piña, además de disputar cuatro partidos amistosos para seguir engranando el equipo de cara al inicio de Liga fijado para el 25 de agosto ante el Getafe C.F. B, en el Estadio Municipal Álvarez Claro. El conjunto que dirige Víctor Cea disputará esta tarde su segundo amistoso de la pretemporada ante el Atlético Malagueño (19’30 horas). La expedición azulina pernoctará en Málaga y el martes instalará su cuartel general en Marbella Football Center. La U.D. Melilla se medirá hoy lunes al Atlético al Atlético Malagueño, en la Ciudad Deportiva de la Federación Malagueña de Fútbol (19’30 horas) y dos días después se enfrentará al Málaga C.F., de la Segunda División, en Benahavís (19’00 horas). Será el reencuentro con el melillense Munir, que defiende la meta del conjunto malacitano.
El viernes día 9, en Estepona, el cuadro de Víctor Cea se las verá con el Cádiz B, equipo recién ascendido a la Segunda B y que está cuajando una buena pretemporada. Y para acabar el stage, el domingo 11, en las instalaciones centrales de Marbella Football Center, a las 11’00 horas, se jugará contra el Marbella F.C. del ex azulino Óscar García. Esa misma noche, la expedición azulina regresará a Melilla vía marítima. Los aficionados melillenses que se encuentren en tierras malagueñas tendrán la oportunidad de ver a su equipo de forma gratuita.
Stage en Marbella
La concentración en tierras marbellíes servirá para hacer grupo, definir el estilo de juego y disputar encuentros de exigencia, como reconoce el propio Víctor Cea. “Tanto a los entrenadores como a los jugadores nos agrada competir y nos sirve además como test para ver cómo evolucionamos, cómo vamos creciendo en la idea de juego y en los conceptos que venimos trabajando”.
El entrenador del Melilla señaló también que todo el vestuario está “con ganas de stage esta semana” por lo que significa. “Yo creo que la semana va a ser muy buena, tanto a nivel de cohesión de grupo como a nivel de crear esos cimientos de equipo que queremos construir, así como el nivel de crecimiento de juego”.
Todos los encuentros, cada uno en su contexto, son de exigencia máxima. Llama especialmente la atención el del Málaga C.F., el rival de mayor entidad, pero para Víctor Cea todos pesan lo mismo: “Cada partido tiene su contexto y cada uno nos va a exigir unas cosas, pero todos los encuentros tienen una importancia grande. Los vemos de la misma manera teniendo en cuenta que son contextos distintos”.
Por ello, afirmó que el objetivo es conocer hasta dónde puede llegar el equipo y en qué falla aún. “Buscamos precisamente eso, que estos partidos nos lleven un poquito al límite. Habrá momentos en los que nos sintamos sobrepasados, contamos con ello, pero al final que todo ese trabajo y ese crecimiento nos lleve a estar lo mejor preparados para el día 25”, subrayó el técnico madrileño del Melilla.
Por otro lado, realizó un balance positivo de lo alcanzado hasta la fecha y se muestra esperanzado en lo que está por venir. “Estoy muy contento con lo que estamos construyendo a nivel de equipo. Además, creo que en el stage vamos a poder dar un paso adelante, pero ya se huelen cosas importantes. Y luego a nivel de juego, el equipo va dando pasos, va entendiendo cosas, la predisposición es muy buena, el nivel humano a la hora del trabajo, la humildad, el sacrificio, las ganas, el interés de todos es muy alto y eso nos ayuda”.
Por último, Víctor Cea también valoró lo que fue el primer amistoso del pasado miércoles ante el Melilla C.D., conjunto del Grupo IX de la Tercera División al que se venció por 2-1. “Vemos jugadores que se muestran, que suman, pero sobre todo me quedo con las actitudes”. En este sentido, indicó que había aspectos que ya “habíamos trabajado y que queríamos ver en el campo, aunque hemos visto una actitud tras la pérdida del balón bastante comprometida de todos ellos, con una implicación en cada situación defensiva importante de todos”.
“No había jugadores descolgados o que se quitaran esa responsabilidad, sino jugadores ofreciéndose y queriendo tener el balón, es decir, con personalidad para atreverse. Obviamente hay errores, que es el momento de tenerlos, y se producen cuando uno se ofrece y en ocasiones se ofrece en exceso o se ofrece mal. Pero todo ese tipo de hábitos que hemos empezado a instaurar se empiezan a ver y eso nos gusta”, resaltó el técnico azulino.
Sin embargo, no ocultó que había visto deficiencias en el juego. “Nos tenemos que conocer mejor, debemos entender qué es lo que potencia a mis compañeros, cuáles son las carencias que ayudan a esconder en un partido y todavía ha habido momentos en los que llevábamos a contextos complicados al compañero en lugar de ayudarle”.
De igual modo, reconoció que a su equipo le faltó un poco más de ritmo con balón. “Se notaba que nos pesaban las piernas, pues llevamos bastantes sesiones encima y éramos algo densos en algunos momentos del partido, incluso hemos estado algo desordenados en ciertos momentos, aunque es normal en este primer partido y hay que ir creciendo sobre esto. Los errores que surjan o que aparezcan nos ayudarán para empezar a eliminarlos en los próximos días”.
