Un total de 1.898 inmigrantes han llegado a Melilla a bordo de una patera desde el año 2014, de los cuales 121 eran menores, y 5 concretamente, bebés de corta edad. Estos son los datos que ha facilitado el Gobierno en el Congreso a una respuesta parlamentaria del diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, cuya iniciativa ha hecho posible que por primera vez se desglosen de forma oficial los datos de llegadas en embarcaciones por nacionalidad, sexo y edad.
Los datos, avanzados ayer por El Confidencial, reflejan que las entradas irregulares de inmigrantes vía marítima ascienden en el último lustro a 96.158 en España, de manera que las llegadas a Melilla representan solo el 1,97% de las contabilizadas en todo el país.
Según el Gobierno, de los 1.898 inmigrantes que han llegado a Melilla desde 2014, 1.450 son hombres, 327 mujeres, 68 son niños, 48 niñas, y 5 son bebés. Todos ellos procedían de 26 países diferentes, prácticamente todos subsaharianos, aunque también hubo 45 inmigrantes, todos varones adultos, que llegaron desde Marruecos, el país de origen mayoritario entre quienes llegan en patera al resto del territorio nacional. No en vano, solo en 2018 hubo un total de 12.871 marroquíes que llegaron a España a bordo de una embarcación.
En lo que respecta a Melilla, buena parte de los inmigrantes que han llegado vía marítima desde 2014 eran originarios de Guinea Conakry. Las estadísticas del Gobierno cifran las llegadas de personas de ese país en 795 (546 hombres, 176 mujeres, 42 niños, 30 niñas y un bebé). Suponen casi la mitad del total de llegadas, el 42% para ser exactos.
La segunda nacionalidad más mayoritaria es la maliense. Según los datos de Interior, Mali, del que suelen proceder también muchos de quienes saltan la valla, aglutina 403 inmigrantes de los 1.898 que suma Melilla en entradas vía marítima (357 hombres, 30 mujeres, 13 niños y 3 niñas).
Costa de Marfil es el tercer país con mayor número de llegadas en patera a Melilla, 220 en total, y del que procedían casi todos los bebés que han entrado a nuestra ciudad en estos últimos cinco años, cuatro de cinco. Vinieron junto a 133 hombres, 64 mujeres, 10 niños y 9 niñas.
Por encima del centenar de inmigrantes a Melilla en patera se sitúa un cuarto país, Gambia, que suma 136 llegadas de 129 hombres y 7 mujeres.
El resto de nacionalidades se reducen a menos de medio centenar de inmigrantes, aunque algunas son más minoritarias que otras. En este grupo, los que aglutinan un mayor número de llegadas son Guinea Bissau (33 hombres, 15 mujeres y una niña); República Democrática del Congo (25 hombres y 8 mujeres); Senegal (27 hombres y 2 mujeres), Sierra Leona (23 hombres y 2 mujeres); Camerún (18 hombres y 7 mujeres); Mauritania (23 hombres) o Burkina Faso (20 hombres y una mujer).
España
En el conjunto de todo el país son 96.158 los inmigrantes que han alcanzado las costas españolas desde 2014, de los cuales 75.675 son hombres, 8.694 mujeres, 10.780 niños, 860 niñas y 149 bebés.
Según los datos proporcionados por el Gobierno, la inmigración irregular por mar tiene una tendencia ascendente desde 2014, año en que se produjeron 4.568 llegadas, 12 veces menos de la cifra con la que cerró el año 2018, 56.145 llegadas vía marítima.
La mayoría de los inmigrantes que llegan a España en patera son hombres. En estos últimos cinco años, las mujeres apenas han representado un 10%, mientras que el de los menores ha ido creciendo e incluso en la actualidad son más numerosos que las mujeres. Según los datos oficiales, el 8,1% de quienes viajaban en patera eran menores de edad en 2014, el 11,2% en 2017 y el 13,9% el año pasado. Un 75% proceden de Marruecos y un 7.9% de los adolescentes y los niños son niñas.
Casi 2.800 entradas irregulares en lo que va de año
A los datos facilitados por el Gobierno en la respuesta parlamentaria, hay que sumarles las entradas en lo que va de año, que son publicados cada 15 días por el Ministerio del Interior en su balance provisional de la inmigración irregular. De acuerdo con esa estadística, vía marítima han llegado a las costas de Melilla un total de 116 inmigrantes, un 75,7% menos que en el mismo periodo de 2018, cuando habían entrado 478. En la vía terrestre, el descenso apenas se percibe respecto al año pasado. En los siete primeros meses del año han entrado 2.646 personas de manera irregular, 90 menos que en 2018. Las dos vías suman en Melilla un total de 2.762 entradas irregulares este año.
