El Consejo de Ministros aprobó este viernes un acuerdo para autorizar la concesión de una ayuda de 32.369.000 euros a Marruecos para ayudar a Marruecos a luchar contra la inmigración irregular, el tráfico de migrantes y la trata de seres humanos. Según ha informado el Gobierno, se trata de una ayuda de cooperación policial internacional para contribuir a la financiación del despliegue de las autoridades marroquíes en actividades que se enmarcan en la lucha contra la inmigración irregular. Estos más de 32 millones de euros, que ya han sido autorizados, se suman a otros 140 millones de euros que fueron comprometidos el año pasado por la Unión Europea para el Reino de Marruecos para este mismo fin.
Esta ayuda saldrá del presupuesto del Ministerio del Interior, cuyo titular en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha acusado a PP y Ciudadanos de «mala fe e ignorancia» por acusar al Gobierno de no tener política migratoria y de «dar bandazos» en la crisis del Open Arms, una crítica que también secundó hace unos días la senadora por Melilla, Sofía Acedo, que ha presentado en la Cámara Alta una pregunta al respecto junto al senador Juan José Imbroda.
Marlaska consideró que las acusaciones de ambas formaciones demuestran «una absoluta ignorancia, por no decir mala fe», y explicó que se ha reducido el 40% las entradas de migrantes.
«Si soy tan explícito y tan taxativo es porque este Gobierno se ha tomado, desde el primer momento, la política migratoria muy en serio», manifestó el ministro, para abogar por trabajar en la cooperación al desarrollo con los países de origen de los migrantes.
El ministro de Interior en funciones recordó que los «desgraciados incidentes en parámetros de dignidad humana y humanitarios» acontecen en el Mediterráneo central «donde están cerradas las fronteras», al tiempo que incidió en que «esto no ocurre ni en el Mediterráneo oriental, en la parte de Grecia, ni en el occidental, en la parte española, donde hacemos rescates todos los días».
Política de responsabilidad
En ese sentido, destacó que España lleva a cabo «una política de responsabilidad, de solidaridad, de seguridad por los flujos migratorios y de humanidad». Por ello, destacó que, con el Gobierno de Pedro Sánchez, «ha vuelto la política migratoria».
De este modo, aseguró que con el Ejecutivo del PP «se iban triplicando los números de inmigrantes sin tomar ninguna medida», ya que, según apuntó, «en 2016 fueron 8.000, en 2017 27.000 y en el primer semestre de 2018 se volvían a triplicar».
Grande-Marlaska recordó que Sánchez el 28 de junio de 2018, «cuando no llevaba ni un mes en el Gobierno», en el Consejo Europeo «estableció que la política migratoria tiene que ser una política de la Unión», y señaló que, durante ese año, tanto el presidente como los ministros competentes «estamos haciendo política migratoria con una comisión delegada para asuntos migratorios, trabajando en Europa para esa política común».
«Se ha fomentado y favorecido, dentro de las posibilidades, la cooperación y colaboración con los países de África en origen y de tránsito», aseguró, al tiempo que apuntó que, «para el próximo marco financiero plurianual 2021-2027, la importancia de la cooperación al desarrollo con África va a cobrar un papel importante».
Asimismo, indicó que, dentro de la coordinación y cooperación, en un año, el Gobierno socialista «ha rebajado el número de entradas en un 40%» y destacó que se está trabajando con Marruecos, Senegal y con Mauritania «con desarticulación de mafias de ese tiempo».
Grande Marlaska se mostró convencido de que los países de origen «no quieren perder a su juventud, porque quieren seguir desarrollándose y crecer» y destacó que España «también necesita la migración, que a todos nos enriquece», pero abogó por que esta sea «segura, legal, ordenada y en eso estamos». «Por eso me parece muy grave, una temeridad y una ignorancia decir que no hay política migratoria», insistió.
